Haber ganado por una diferencia promedio de 23.5 puntos, haber dispuesto en ambos encuentros de largos minutos con ventajas superiores a los 20 puntos –sobre todo en el primero-, son apenas un par de datos estadísticos de los que podrían citarse en cantidad para dar referencia de la superioridad de Peñarol en los partidos disputados en Mar del Plata.
Los antecedentes históricos no entran a la cancha, pero al menos hay que mencionar uno que favorece a los cordobeses. Atenas ha ganado títulos de todas las maneras posibles -lleva nueve en la LNB-, y uno de ellas fue remontando un 0-2 en contra. En aquella final de la 2002/2003 contra Boca había sido dominado en Buenos Aires y consiguió resurgir a partir del tercer juego. ¿Podrá repetir la gesta?
De aquel conjunto quedan Matías Lescano y Bruno Lábaque. Sin embargo, en Mar del Plata el equipo pagó caro la inexperiencia de la mayor parte de sus integrantes en este tipo de exigencia, a la que casi todos sus rivales -incluso sus relevos- se han acostumbrado en los últimos años. Como señala Miguel Romano en su columna post segundo juego, la diferencia en este aspecto es tal que casi todos los milrayitas han jugado más veces en el Orfeo que el plantel griego.
Más allá de las estrategias, hubo también una evidente diferencia de actitud en las ejecuciones de Atenas del primer encuentro con respecto a las del segundo. Una dosis combativa acorde a la situación le permitió sobrellevar bastante bien el choque del viernes durante los primeros 20 minutos.
Sin embargo, el esfuerzo mental flaqueó una vez más al verse superado por la ofensiva marplatense en el tercer cuarto. Pero también por la falta casi total de fluidez en el ataque propio. Su llamativa falta de efectividad en triples –comparada con la media de la temporada- se explica porque terminan tomando esos tiros obligados por el reloj antes que por una gestión propia.
El 8/42 (19%) resultante es demostrativo de que no solamente el ataque milrayita hizo estragos en Mar del Plata, sino también su defensa. Por más que el esfuerzo ateniense en cargar el rebote ofensivo (11 en el segundo encuentro) fuera por momentos un factor importante, con ese porcentaje desde lejos es muy difícil que le cierre la ecuación final. En dos juegos, Atenas lleva convertidos 14 triples menos que Peñarol.
También los relevos han sido un punto llamativamente favorable a los actuales campeones. No solo porque Facundo Campazzo haya sido considerado MVP del juego 2, sino porque durante largos minutos la fuerza de reserva de Sergio Hernández le dio una intensidad y productividad (36-24 en puntos) que no pudo ser igualada por el conjunto cordobés.
Un ejemplo fue la rápida salida de Martín Leiva por acumulación de faltas (3) el último viernes, lo que obligó a que Alejandro Reinick multiplicara a más del doble su presencia en cancha con respecto al miércoles. De hecho, Leiva terminó apenas con un punto y menos de 20 minutos jugados. Y aun así, el equipo terminó ganando la batalla con amplitud y hasta tomó siete rebotes más que sus rivales (38-31 según la estadística oficial).
En suma, Atenas tiene mucho que revertir: encontrar una fórmula -y buenas ejecuciones- que le permita al perímetro griego tomar mejores tiros y aprovechar a sus internos no solo para que éstos anoten sino para que generen espacios los perimetrales; mantener la concentración sin pasarse de rosca -como sucedió en el final del primer tiempo del segundo partido-; ejecutar defensas con confianza, sin desmoralizarse ante las rachas rivales –tratándose de Peñarol, es muy probable que lleguen, tarde o temprano-. Son objetivos casi obvios, abarcadores, muchos más fáciles de escribir que de realizar. Esa parte les toca a los jugadores de Sebastián González… Imperdirlo será tarea de los de Peñarol.
- Atenas (Córdoba) - Peñarol (Mar del Plata, BA) (0-2)
. Hora: 21:00
. TV: TyC Sports
. Estadio: Superdomo Orfeo (Córdoba)
. Arbitros:
. Enfrentamientos entre sí: Atenas 47-33, en la ‘10/11: Peñarol 3-1, Súper 8 ‘10/11: Atenas 1-0
. Récords globales: Peñarol 41-13 (8-2), Atenas 32-21 (6-3)
. Juego 1: Peñarol 95-64. Goleador: Gutiérrez 23 (Peñ), Williams / Lábaque 13 (Ate). Valoración: Gutiérrez 24 (Peñ)
. Juego 2: Peñarol 82-66. Goleador: Gutiérrez 17 (Peñ), Lewis 14 (Ate). Valoración: Gutiérrez (Peñ) / Williams (Ate) 18
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