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viernes, 27 de mayo de 2011

NBA = La aplanadora Miami pasó por Chicago y hay final: Heat-Dallas




Miami Heat y Dallas Mavericks se enfrentarán a partir del martes, en Miami, en la final de la NBA, después de que los Heat remataran ayer la final del Este en 4-1 con un inopinado triunfo ante los Chicago Bulls por 80-83, en el United Center de Chicago. Inopinado éxito de Miami, sobre todo, porque a 3:53 del final, los Bulls ganaban por 76-64... para desplomarse con un parcial de 4-19 tras unos fatídicos minutos de su gran estrella, Derrick Rose, que rubricó la catástrofe con el fallo del tiro libre que valía el 81-81, a 26,7 segundos del final. Con 80-81, Chris Bosh reboteó el fallo de Rose, recibió falta de Bogans y selló el 80-83, a 16,8 segundos. Rose aún tuvo tiempo de ver cómo LeBron James, que dominó los últimos minutos junto a Wade, ponía la mano encima de su último tiro de tres, a siete décimas de segundo. Haslem también acorraló a Rose, a quien el balón llegó... del asediado Kyle Korver. Mike Miller recogió ese último balón suelto tras el tapón de LeBron... y ahí terminó este sueño de Chicago, entre el rugido victorioso de LeBron y Wade, con 28 y 21 puntos respectivamente. Bosh les escoltó de cerca con 20 puntos, diez rebotes y los dos tiros libres definitivos.

La final se jugará en formato 2-3-2, con los dos primeros partidos en el American Airlines Arena de Miami (martes 31 de mayo y jueves 2 de junio). Ahí se mudará al American Airlines Center de Dallas con citas para los días 5, 7 y 9 de junio, si todas son necesarias. La teórica ventaja de campo es para Miami, que acabó la Liga con balance de 58-24, por 57-25 de Dallas, que mira a esta final como la gran revancha de 2006, cuando, tras dominar por 2-0... los Mavericks perdieron los cuatro partidos siguientes ante los Heat. "Sabíamos que este partido iba a ser duro, pero este equipo y estos jugadores se reunieron para días como éste", se regocijó Dwyane Tyrone Wade Jr., nativo de Chicago, que creció admirando a Michael Jordan... y que logró cuatro puntos decisivos, un ´3+1´, triple con la quinta falta de Rose, a 1:30. Esa jugada significó el 79-76 y un palo del que los Bulls no se repusieron.

Wade también había pronosticado que "el partido no va a ser bonito, pero Miami también sabe hacer baloncesto que no sea bonito". Acertó de lleno, como si lo hubiera visto en su cerebro. Derrick Rose insitía, ansiosamente: "Tengo que hacer más por mi equipo". Y, con las dos mejores organizaciones defensivas de la NBA frente a frente, el primer tiempo navegó entre sorda intensidad y oscuros ajustes defensivos hasta llegarse al descanso con 45-38 para los Bulls... que habían llegado a tener 37-25 en el minuto 18, tras canasta de Boozer. Unos buenos minutos de Miller y cuatro puntos finales de Bosh acercaron a los Heat hasta ese 45-38 del intermedio, mientras LeBron combatía por cada centímetro con Luol Deng y, en defensa, ayudaba en cada cierre sobre Rose. Deng anotó 14 puntos antes del descanso y machacó en carrera tras espectacular robo a James.

Chicago se marchó hasta 57-44 en el tercer cuarto... pero Miami volvió a recuperarse a partir del único triple de Chalmers, con Bosh y LeBron en el puente de mando. Rose aguantaba como podía a Chicago, pero al final de ese tercer cuarto, Miami estaba a tiro de piedra, a ´striking distance´: 62-57. El último cuarto se abrió con un triple de Rose y 5-0 para los Bulls, entre el clamor de 23.057 espectadores que atestaban el United Center hasta los pasillos. LeBron se machacó, aparecieron cuatro importantes puntos de Kurt Thomas para los Bulls... y el único triple de Ronnie Brewer (10 puntos) imponía el 76-64 a 3:53. Parecía todo perdido para Miami, pero en menos de dos minutos, a 2:07, el partido estaba 77-72 tras dos grandes canastas de Wade y un triple de ´King´ James, que venía de fallar un tiro libre. Ahí anotó Rose, una suspensión volante (79-72)... y enseguida, a 1:30 vino la desastrosa jugada para los Bulls del (único) triple de Wade, más la falta adicional de Rose: el 79-76 llevó la ley del miedo al United Center. Y, una vez más, la tensión es el ecosistema perfecto de los grandes jugadores. Ahí se separan los niños de los hombres. El equipo con mejores jugadores era, es Miami: con 79-76, Rose, en ataque de ansiedad, volvió a fallar y LeBron estampó un triple colosal bajo la línea de flotación de Chicago: 79-79 a 1:01. A 52,9, James, que olía sangre, robó otro pase decisivo al angustiado Rose y en suspensión selló el 79-81, a 29,5 segundos. Ahí, Rose, a la carga y a la desesperada, forzó falta de tiro del mismo LeBron James, anotó el primer tiro libre... y falló el segundo, dando paso al rebote de Bosh, sus dos tiros libres, y la secuencia final: 80-83. El rugido y la clase de ´King´ James y DWade se desataron en el sepulcral United Center, ya huérfano de sus ´hijos de Jordan´. El úinico ´hijo de Jordan´ que llega a la final de la NBA lo hace con Miami: Wade. "Al final, si esta serie ha acabado aquí, ha sido exclusivamente por mi culpa: tiros fallados, pérdidas, faltas... pero se ha acabado". "La experiencia ayuda mucho en estas situaciones y a nosotros nos ha faltado. Espero que aprendamos y podamos usar esta experiencia de hoy para ser mejores", razonó Tom Thibodeau, entrenador de los Bulls y de 2010-11 en la NBA, donde su equipo tuvo el mejor balance en ´regular season´: 62-20.

Chicago ganó en rebotes (45-42) pero le condenó su bloqueo de los últimos minutos, con el amargo final de Rose: 25 puntos, ocho asistencias y cinco rebotes, pero 9/29 en tiros, el decisivo error en el tiro libre clave... y cuatro mortales pérdidas de balón, sobre un total de diez de los Bulls. Miami perdió 15 balones, pero su defensa posicional redujo a los Bulls a un bajísimo 35,8% en tiros de campo (29/81), con 7/22 en triples. Miami tiró algo mejor: 39,4% (26/66) con 6/15 en triples. Factor clave, los tiros libres, con diez puntos de diferencia para Miami, 25/33, por 15/21 de los Bulls, donde, tras Rose, sólo Deng (18) y Brewer (10) anotaron en dobles dígitos.

LeBron cerró con una planilla fastuosa para un partido de estas caractaterísticas e intensidad: 28 puntos (8/19 en tiros, 3/6 en triples, 9/11 en libres), 11 rebotes y seis asistencias. Wade perdió nueve balones, tras doblar esfuerzo en defensa (Rose...) y ataque, pero logró 21 puntos (6/13, 8/11 en libres) y seis rebotes, con esas jugadas de oro en los momentos que más contaban. ´Doble doble´ para Bosh, con 20 puntos y diez rebotes: 69 puntos y 27 rebotes para el ´Big Three´, el trío estelar de Miami. Para esto les reunieron, por eso son estrellas. A partir del martes, estos Heat de ´King´ James (26,7 puntos de media en los playoffs) se verán con los Mavericks de Mark Cuban y el gran Dirk Nowitzki: 28,4 puntos por partido en los playoffs. Los reyes del Este, contra los reyes del Oeste. Revancha de 2006. ´Grand finale´.

Fuente: Diario As
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