LIGA NACIONAL = CORDOBA = LABAQUE: "No nos sobra nada, pero no somos menos que nadie"

El tipo levantó los brazos y miró a esa multitud enfervorizada, que copó el Cerutti. Esa imagen distó bastante de ser la que muchos imaginaron, cuando la conformación del plantel, a principios de temporada, parecía convencer a nadie de los hinchas de paladar negro que tiene Atenas. Y la culpa es de la historia. Pero, en vez de enojarse con ella, ellos le pagaron con una actuación que está a la altura de cualquier pretensión verde.

En el medio aparece él, rodeado de esos compañeros de “fierro” que escuchan, apoyan y tiran para adelante. Bruno Lábaque vive una temporada diferente. Como nunca en su carrera, debió asumir el liderazgo del equipo y lo hace bajo la mejor condición: legitimado. Es que el base se preparó de manera especial para respaldar la gran apuesta realizada por su padre, Felipe, el presidente del club. Y hoy está a un paso de jugar su octava final de LNB.

“Gracias a Dios, pusimos el 2-0 como local ante Quimsa, lo que nos permite ir más tranquilo a Santiago a buscar el punto que nos falta para ser finalistas”, le contó el 7 a Día a Día.

–¿Es el mejor Atenas de la temporada?
–Está bueno que se diga eso, porque en varias oportunidades de la temporada se dijo. Eso quiere decir que el equipo todavía está lejos de su techo. Y está bueno que lleguemos a semifinal de esta manera. Pero mantenemos el mismo lema que tuvimos siempre: no nos sobra nada, pero no somos menos que nadie. Pero sí me animo a decir que este Atenas es el equipo que con más corazón juega.

–Las ayudas defensivas funcionan muy bien y en ataque reparten el goleo. ¿Cómo se logra eso?
–La clave es el grupo. Acá, dos veces a la semana nos juntamos a comer. Es un grupo muy joven y disciplinado. Más que compañeros, somos amigos. Ya tengo casi 20 años de Liga y nunca integré un grupo tan unido como este. Cuando hablás, miran con atención y escuchan. Son chicos con mucho hambre y lo demuestran en cada partido.

–Se lo vio a tu papá muy emocionado, tras el triunfo del viernes.
–Está viejo ya y se emociona fácil. Ja. Pasa que lo vive muchísimo a todo esto. Cuando los chicos entraron al vestuario, hablaban de eso. Pero no nos olvidamos, y a esto lo digo como jugador, no como hijo del presidente. No nos olvidamos cuando perdimos los dos primeros partidos de la temporada en el Cerutti y se dijeron muchas cosas. Él fue el único que entró al vestuario a brindarnos su apoyo y a decirnos que no importaba que siguiéramos perdiendo, pero que quería que jugáramos tranquilos. Que él apostaba a nosotros y no quería vernos mal. Y después rompió el hielo trayendo unos doguis y diciendo “de regalo, tomen, perros”, para romper el hielo. Je. Y esos gestos nos hacen bien. Muchas veces, cuando las cosas no salen, los dirigentes van y te presionan. Él lo hizo de otra forma y empezamos a ganar y a jugar con alegría.

–El equipo no depende de nadie y eso es muy bueno. Por ejemplo, no depende de vos. Pero cuando uno mira lo que estás produciendo, sabe que sos capaz de dar más. ¿Cómo te sentís con eso?
–Siempre se espera más. Y es verdad. Pero están muy pendientes del pick a la bola y me están defendiendo mucho. Hoy, mi prioridad es defender. Cuando vea que me dan un hueco, se las voy a mandar a guardar. Je. Pero acá no hay estrellas. Mi caso y el de Lescano así lo ratifican. Con el Bicho venimos en una serie en la que no estamos aportando tanto en ataque. Pero aportamos otras cosas y queremos más. Un día le toca a uno; otro día, a otro. Acá, lo importante, es que el equipo gane. Y eso hace.

–¿Y en Santiago?
–Me van a putear lindo, ¿no? Ja. Pero vamos tranquilos, como fuimos a Formosa. A este grupo le gusta agrandarse en las difíciles. Allá va a haber mucha gente y será hostil. Pero sabemos que podemos ganar y meternos en la final.

Fuente: Día a Día de Córdoba