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martes, 17 de mayo de 2011

NBA = CHICAGO JUGO A LO CAMPEON ANTE MIAMI, 103 A 82 Y LA SERIE 1=0



El United Center recibía una final de Conferencia por primera vez en 13 años, desde que su Majestad, Michael Jordan, liderara a Chicago a su sexto título de la NBA en 8 años, allá por 1998.

El rival, Miami, el cuco de la temporada en la previa con su flamante tridente Wade-James-Bosh. Pero la juventud del local no se dejó amilanar por los nombres y le dio una paliza a los Heat, 103-82, para poner la serie 1-0.

¿El secreto? Primero y principal, la actitud defensiva mostrada por cada uno. Miami, una de las mejores del torneo, no puso el énfasis suficiente para defender a Rose en equipo y menos todavía para cuidar su tablero, donde Chicago tomó nada menos que 19 rebotes ofensivos.

Segundo, no apareció LeBron James, autor de apenas 15 puntos. Esta vez el único que dio la talla fue Chris Bosh (30), ya que tampoco Wade estuvo fino (18 y 4 pérdidas).

En el arranque, de todos modos, fue mejor la visita. Con Bosh muy enchufado, sacó 8 de luz (19-11) y parecía que tomaba control del juego, pero los Bulls no perdieron su esencia, apretaron más en defensa y encontraron respuestas en la segunda unidad, especialmente por el lado de Gibson y Brewer.

Así, igualaron en 25 en el comienzo del segundo cuarto, que de todos modos siguió manejando en el resultado Miami. Chicago recién pudo pasar al frente 44-42 a 2 minutos del final de la primera mitad, 44-42.

El tercer período fue el del quiebre. Entre las penetraciones de Rose, los tiros a distancia de varios (Deng, principalmente), el juego interior de Boozer y los rebotes ofensivos de Noah, metieron un 10-0 que les dio 9 de ventaja.

En el arranque del último parcial se cocinó el resto. La defensa confundió a Miami, que no supo cómo resolver su dependencia de Bosh y Chicago aprovechó el momento: sacó 17 con un triple de Deng (86-69) y sentenció el juego.

El resto del partido estuvo de más. Miami perdió muchas pelotas ante la presión al balón de los Bulls y esa frustración los llevó a no defender correctamente, por lo que el resultado terminó siendo el lógico: 103-82 para Chicago, que se adelantó 1-0 en la final del Este.

Si bien Derrick Rose fue el goleador con 28, Chicago mostró unas cuantas figuras más. Luol Deng (21 puntos y 4/6 triples), Joakim Noah (9 y 14 rebotes) y Carlos Boozer (14 y 9). Bosh sumó 30 en Miami. Chicago tiró un altísimo 10/21 en triples, el número de la noche, junto con sus 19 rebotes ofensivos. El miércoles, segundo choque, nuevamente en el United Center.

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