LIGA NACIONAL = Peñarol y Atenas, históricos: jugarán la tercera final consecutiva

Atenas, con paseo

Si bien el tanteador final (89-82) sugiere mayor paridad, la máxima de 22 puntos y un trámite de juego holgado le permitió a los cordobeses acceder a su 16ta. serie final a ritmo tranquilo.

Desde el segundo cuarto, la mayor serenidad y puntería visitantes marcaron diferencias. Empezaron martillando con el juego interior de James Williams (18 puntos y 8 rebotes) y Greg Lewis (29+4), ambos buena efectividad y solidez defensiva.

A partir del éxito de poner la pelota en la profundidad de la pintura, los espacios se abrieron con notable amplitud. Quimsa estuvo muy lejos de aquel bloque defensivo que sorprendió a Obras Sanitarias en los cuartos de final.

Para colmo, los del Negro Romano perdieron inspiración ofensiva. Después de anotar 24 puntos en el parcial inicial (contra 27 de Atenas), apenas llegaron a 12 en el segundo, que se cerró con una perdida de Penka Aguirre en mitad de cancha y un postrero triple de Miguel Gerlero. Fue un mazazo que dejó las cosas 51-36, y toda la presión para la Fusión.

Las cosas no cambiaron demasiado en el inicio del siguiente chico. Una máxima de 22 sirvió para despertar un poco el orgullo de los locales. Apretaron en defensa, levantaron los porcentajes y achicaron a 14 (66-52).

Pero la defensa no los ayudaría en ningún momento. Ya sea por algún triple oportuno o por las penetraciones y asistencias para los hombres grandes, Atenas encontró caminos permanentes para sumar.

Recién en los minutos finales Quimsa anotó una ráfaga de triples para bajar la diferencia a menos de diez unidades. Pero en la cancha, todo estaba definido hacía rato. Hubo un solo equipo, el que jugará la final. Una vez más, Atenas.

. Peñarol vino desde atrás

Los milrayitas jugaron un primer tiempo flojo en defensa, permitieron que Libertad se ilusione con su prolífica ofensiva de esos 20 minutos, en los que llegaron a ganar 57-29 (¡28 de diferencia!).

Sin embargo, la tendencia cambió redicalmente en el tercer parcial. Los líderes del campeón, con Kyle LaMonte a la cabeza (25 con 10/13 de cancha y 4/4 libres) disolvieron la defensa local, que pareció sentir la exigencia y cedió la iniciativa.

No se lo perdonaron. La diferencia se achicó a cuatro puntos antes de iniciar el período final, y en éste hubo un amplio dominio marplatense. Dejaron de llover los triples de Alex Galindo (5/8), Roberto Gabini (4/6) y Juan Pablo Cantero (3/7), insuficientes para detener el aluvión que generaron Tato Rodríguez (16 con 6/8 de cancha), Martín Leiva (16+10 rebotes) y el mencionado LaMonte.

El final fue la resignación total del conjunto sunchalense, que sucumbió ante la jerarquía de un equipo que dependió de sí mismo, tanto en su pero parte del juego como en la mejor, donde demostró porque será una vez más favorito en la serie por el título. Por tercer año consecutivo, un hecho sin precedentes en la historia de la Liga Nacional, Peñarol y Atenas definen el título.

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