No es agradable tener que jugar un primero de enero, pero si es en casa y se termina ganando por 27, bienvenido sea. Eso deben estar pensando los Spurs, que en el día inaugural del 2011 se despacharon ante Oklahoma City con un triunfo holgado de 101-74.
Aunque Oklahoma venía bien y tiene uno de los equipos con más futuro de la Liga, nunca pudo engancharse en el juego. Ni siquiera lo hizo Kevin Durant, que terminó con apenas 16 puntos.
San Antonio dominó el juego de principio a fin, sacó 13 en el segundo cuarto (49-36) y lo liquidó en el tercero, donde estiró la diferencia a 24.
Si bien Duncan fue la figura con 21 puntos y 9 rebotes, una vez más Popovich pudo darle descanso a sus figuras (nadie llegó a los 30 minutos), porque la banca respondió como siempre: 16 de Hill, 6 de Tiago, 5 de Neal, 5 de Bonner.
Extrañamente, los Spurs no tuvieron un arma importante en los triples (5/16), pero provocaron muchas pérdidas y su excelente defensa dejó a Oklahoma en 33% de cancha.
Manu Ginóbili terminó con 9 puntos (0/4 dobles, 2/7 triples, 3/4 libres), 7 asistencias, 1 rebote y 1 recupero en 25m10s. Los Spurs tienen marca ahora de 29-4 (4º triunfo al hilo), y se alejan de sus seguidores: Boston perdió 2 seguidos y está 24-7 y Dallas cayó ante Milwaukee y bajó a 24-8. Buena diferencia a poco de la mitad del torneo.
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