En Formosa, el nicoleño podrá ponerse finalmente la camiseta de Atenas por primera vez luego de la lesión que le impidió debutar en esta temporada, 79 días después de ser operado.
Gabini entrenando con sus compañeros en el Cerutti (Foto La Voz del Interior)
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En el mismo estadio en el cual cerró con una enorme sonrisa el año pasado con la conquista del Súper 8, Atenas iniciará esta noche un 2011 lleno de expectativas. Será, además, con el debut de Roberto Gabini, que se repuso de una grave lesión que lo obligó a pasar por el quirófano (desprendimiento del pectoral mayor derecho) y que, en principio, lo mantendría alejado de las canchas entre cuatro y seis meses.
Con el nicoleño en cancha 79 días después de su operación, el Griego visitará a La Unión de Formosa a las 21.30 (con un juego más, los formoseños tienen los mismos puntos que el verde), por la sexta fecha de la segunda fase de la Liga Nacional.
Gabini, que vuelve al básquet argentino después de casi ocho años, vestirá la camiseta del último equipo al que enfrentó: su último juego en el país fue en Córdoba, con la camiseta de Boca, cuando Atenas ganó en dos suplementarios y consiguió el título de la Liga 2002/03.
“Perder una final no le gusta a nadie, pero fue una serie linda, intensa. Y Atenas fue más equipo. Tenían jugadores muy ganadores y de una mentalidad muy fuerte, como Bruno (Lábaque), ‘Pichi’ (Campana), Lo Grippo y también ‘Mati’ (Lescano, actual compañero)”, rememora Gabini, quien reconoce que su paso por el Griego, en 2000/01, marcó su carrera deportiva.
“Fue el primer paso por un club grande, que apuntaba a ganar un campeonato, y aprendí mucho de jugadores como Marcelo Milanesio y de un club serio como éste. Lamentablemente no tuvimos un final feliz, porque fue un año difícil, pero mi carrera hizo un clic”, dice.
Curiosamente, en su último partido en Argentina, el ala-pivot se llevó un mal recuerdo de Bruno Lábaque, porque el cordobés, en una “avivada”, le hizo cometer la quinta falta y lo sacó del juego. “Siempre recordamos esa jugada, porque al poco tiempo estábamos jugando juntos en Italia (en el Rímini) y nos hicimos muy amigos”, dice Bruno.
Respecto de su aporte, Gabini plantea que no hay misterios: intensidad, potencia, voluntad.“Seré un guerrero más. Quiero insertarme rápido en el grupo y sé que tengo que integrarme yo a ellos y no ellos a mí. El equipo está muy bien y eso hace que yo esté muy sereno, con mucha calma”, cierra.
Fuente: La Voz del Interior
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