Carlos Eduardo Romano viajó a Mar del Plata para descansar junto a su familia. Su prioridad era continuar en Quimsa, pero la dirigencia echó por tierra esa posibilidad, a pesar de los logros deportivos alcanzados durante su gestión.
Ayer, el entrenador tucumano se enteró de la mala noticia y a pesar del dolor lógico, aceptó la determinación y sólo tuvo palabras de agradecimiento.
“El año pasado, los objetivos eran claros. Me pidieron ganar un campeonato y se ganaron dos. Desde mi lado, fue altamente positivo. Y con respecto a que no entramos entre los cuatro en la Liga, todos sabemos los motivos. Fuimos campeones de la Copa Argentina, de la Liga Sudamericana y cuartos en América. Fue un año soñado”, soltó el “Negro” convencido.
Romano evitó la confrontación en todo momento. “Entiendo que vivo en un país exitista, ambicioso. Respeto la decisión de su presidente (Gerardo Montenegro) de buscar más gloria para el club de la que yo conseguí. Entiendo cómo nos manejamos y por eso digo que tengo la plena satisfacción de ser bicampeón y cuarto en América. Si consideran que deben afrontar el campeonato con otro entrenador, me parece perfecto”, señaló.
Al ser consultado sobre si deseaba continuar en Quimsa, explicó: “Me pareció que estábamos en el camino correcto. Siempre miro los clubes que van consiguiendo grandes cosas, como Ben Hur, Peñarol o Atenas. Entonces, me pareció que con lo que habíamos hecho, debíamos reforzalos al año siguiente. Ojalá que lo que conseguí en Quimsa, lo pueda repetir en todos los clubes”.
Por su parte, el presidente Gerardo Montenegro comentó que él personalmente se encargará de realizarle una propuesta a Julio Lamas, el gran candidato a convertirse en el sucesor de Romano. Ayer, fue imposible una comunicación telefónica con el entrenador porteño. Quizá haya recibido otras llamadas con nuestra característica (0385). ¿Hoy será el gran día?
Fuente: El Liberal
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