Los que amamos a este juego desde siempre, nunca olvidaremos el 22 de julio de 1996. Ese día, Argentina jugaba su segundo partido del torneo olímpico de Atlanta, en los Estados Unidos, ante Lituania.
Los lituanos, potencia mundial desde su independencia en 1992 (bronce en Barcelona y plata en el Europeo de 1995), tenían a monstruos como Sabonis, Marciulionis, Kurtinaitis, Stombergas y varios más, de esos que mirábamos por TV.
Ese día, con Guillermo Vecchio de entrenador, Argentina consiguió uno de los triunfos más impactantes de su historia. Venció 65-61 a los lituanos con 25 puntos de Espil y 15 de Milanesio, aunque con un balance muy malo, ya que Marcelo Nicola se rompía los ligamentos de una rodilla y quedaba afuera del torneo y de casi toda la temporada europea 1996/97.
Las casualidades hacen que hoy esté Marcelo Milanesio como asistente especial de Hernández y Marcelo Nicola como espectador de lujo. Ah, y Fabricio Oberto en cancha, el único que jugó aquel partido en Atlanta. Lituania terminó ganando la medalla de bronce.
Después, llegaron dos choques en el Mundial de Grecia en 1998. El primero, por la segunda fase, favoreció a Lituania 84-75 (19 de Stombergas en Lituania, 18 de Espil en la Argentina), y el segundo, último juego del torneo, por el séptimo puesto, también fue para los lituanos: 77-76 (18 de Einikis, 23 de Espil). Estos dos también los vivió Oberto desde adentro.
Hubo que esperar 6 años para que volvieran a enfrentarse, y fue en el Diamond Ball del 2004, previo a los Juegos de Atenas. Lituania mantuvo su hegemonía al ganar 90-79, con 19 puntos de Stombergas y 15 de Luis Scola.
En el 2005, antes del Premundial de Dominicana, y en el que fue el torneo debut de Sergio Hernández como entrenador del equipo nacional, chocaron en la Copa Stankovic, con triunfo lituano 83-77. Lukauskis, con 16, fue el goleador lituano y Julio Mázzaro, con 24, el argentino.
De ahí saltamos al 2008, en Beijing. Partido debut de Argentina, frente a Lituania. Partido parejo que se define en la última pelota: triple de Kleiza para que los europeos ganen 79-75. Kleiza lidera su equipo con 13 puntos, mientras que Ginóbili lo hace entre los argentinos con 19.
La revancha llegará pronto, en el partido por la medalla de bronce, una de las mayores gestas del básquetbol argentino en su historia, sin Ginóbili, lesionado, y con Nocioni casi en una pierna.
Argentina gana con claridad 87-75 y se cuelga la medalla. Delfino sumó 20 puntos, Scola 16 y Nocioni 14, mientras que Kleiza de quedó en apenas 5. El goleador lituano fue Siskauskas, con 15.
El historial, entonces, marca 5 triunfos para Lituania y 2 para Argentina, con una particularidad: Argentina ganó el primero y el último. Fabricio Oberto jugó 6 de los 7 encuentros. Un duelo nuevo, pero con mucha historia.
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