Luego de la noche mágica, soñada en su vuelta oficial a Quimsa, y de tener contacto con la “americana” luego de seis meses nada más y nada menos que en un clásico ante Olímpico, Julio Mázzaro, el “Bombardero”, disfruta el momento junto a su familia y espera ya el próximo rival de la Copa Argentina que será Atenas de Córdoba.
El rionegrino se mostró a pleno, contento como nene con juguete nuevo, y claro, no es para menos, todo le está saliendo a la perfección como lo planeó.
Dejó de jugar en plena temporada para operarse del hombro, tuvo paciencia y un día volvió a jugar, y bien puesta la palabra jugar, porque fue la gran figura ante Olímpico en el segundo partido de la serie en el estadio “Ciudad”. La paridad que hubo con el “negro” bandeño en los dos juegos la dejó de lado Julio, la bandera de Quimsa.
- No se te notó ni ansioso, menos nervioso en tu vuelta soñada ¿por qué?
- Creo que dependió de la recuperación y preparación que tuve, por ahí no se notó por fuera pero por dentro tenía muchas ganas de jugar. La ansiedad la sentí en los primeros minutos de juego, pero después me acomodé rápido y estuve más suelto.
- ¿Cuanto sirvió la paciencia en tu proceso de recuperación?
- Es clave la paciencia, fue una etapa de seis meses muy dura donde no había que perder la paciencia, así que lo tomé muy bien, acompañado por mi señora, mi familia y todos los profesionales que se hicieron cargo de esta recuperación.
- ¿Fue difícil tomar la determinación de operarte en plena temporada?
- Y, como me la pintó el doctor cuando lo vi, no, al contrario, fue fácil porque me dijo que el hombro corría peligro de una lesión mucho más grave y apenas escuché eso busqué fecha y tomé la determinación después de hablar con los dirigentes aquí en el club.
- ¿Como fue la charla con el médico para volver a jugar ya que no estuviste en el primer partido?
- Hace un mes cuando viajé me vieron el hombro y después me dieron el alta para entrenar y bueno, después los dirigentes se comunicaron con el doctor para consultarle si podía jugar antes que me dieran el alta médica. Estoy contento porque realmente no sentí molestia alguna en el hombro.
- ¿Por qué crees que fuiste tan determinante en el partido del viernes cuando venias de una larga inactividad?
- Creo que son partidos con rachas, por ahí esas ganas de entrar contagió un poco a mis compañeros, pero todos sabemos lo que significa la victoria del viernes ante un rival muy duro como Olímpico para seguir avanzando en la Copa Argentina.
- Sin dudas que se vieron dos espectáculos deportivos espectaculares...
- La verdad que fueron muy emotivos, cerrados hasta el final con dos equipos que dieron todo. Creo que el hecho de haber sido un poco más inteligente sobre el cierre hizo que nos quedemos con los dos juegos.
- Tanto Richotti como Narvarte coincidieron en que Quimsa y Olímpico están en plena formación ¿compartes la observación?
- Sí, estamos en formación, estos partidos sirven para ir conociendo, pero creo que Quimsa demostró tener una mentalidad dura para el cierre de los juegos y eso se puede destacar para ganar la serie ante Olímpico.
- ¿Como sigue todo esto, sabiendo que son los últimos campeones y debe haber presión de por medio?
- Sí, siempre Quimsa arma planteles para pelear en todos los frentes para ser protagonistas de todas las cosas, tenemos que salir a defender la copa y sería lindo volver a ganar el título.
- ¿Tu proceso como sigue?
- Todavía sigo trabajando duro en el gimnasio adaptándome en lo basquetbolístico y esperando el alta definitiva del médico, porque me siento bien y no creo que falte mucho tiempo para que no pueda jugar de lleno.
- ¿Se acabo la ansiedad, esas ganas de volver a jugar?
- Sí, por suerte me saqué todas las ganas el viernes; por ahí cometí muchos errores propios de las ganas de jugar, pero se ganó y ahora ya pienso manejar todo con normalidad.
Fuente: Nuevo Diario (Santiago del Estero)
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