El seleccionado argentino terminó quinto en el Mundial tras vencer 86-81 a España y cerró un muy buen torneo en Turquía. Delfino (27 puntos) y Scola (22 y 11 rebotes) volvieron a ser las figuras. El equipo de Hernández llegó a ganar por 25 en el 3° cuarto, pero los europeos metieron un parcial de 26-2 y se llegó a un final muy cerrado. Se cortó una racha de 16 años sin victorias ante los ibéricos.
Es el último partido de ambas selecciones y un choque especial. Argentina no vence a España desde 1994 y el quinto puesto es un buen incentivo para los jugadores sudamericanos.
Con una enorme efectividad de tres puntos (3/3) y Delfino aprovechando su superioridad física sobre Navarro y Rudy, Argentina se escapa 7 puntos arriba (19-12) y maneja el partido.
De todos modos, algunos desajustes defensivos permiten que Marc Gasol reciba demasiado solo en la pintura y sea la mayor vía de gol española, con 8. Igualmente, los europeos lanzan bastante solos desde lejos y no tienen alta efectividad.
Argentina se va a la zona y complica más todavía a España, que no encuentra el tiro exterior con ninguna de las variantes que intenta Scariolo. Argentina gana 23-16 y va muy bien.
En el segundo cuarto, siempre con la defensa zonal a la que España no le encuentra la vuelta, Argentina descansa fisicamente y, en ataque, desequilibra ahora con Scola (5 puntos casi seguidos).
La defensa argentina no es brillante, pero ajusta muy bien e incluso logra varios recuperos en el piso, con las manos rápidas de Prigioni. Y aún sin aprovechar algunos contraataques que terminan en bandejas fallidas, logra sacar 15 de luz a 4 minutos del final del período (37-22), con un triplazo de Leo Gutiérrez desde la punta derecha.
España está desconcertada, no encuentra a sus salvadores habituales (sólo da la cara Rudy con 3 triples), porque Mata está haciendo un gran trabajo sobre Navarro y el resto lo ayuda correctamente.
Encima, en ataque, están todos inspirados: Delfino lidera con 14, pero Prigioni suma 11, Scola 9 y Oberto 8. Gran trabajo de Argentina para irse al descanso largo 49-32 tras una máxima de 20 (49-29).
Delfino comienza con todo el tercer período: 8 puntos sobre 10 de Argentina, incluidos dos triples, para darle al equipo una diferencia impensada: 59-34. España reacciona con dos bombas (Rudy y Llull) y con dos libres de Reyes, mete un parcial de 8-0. Es el momento de controlar el ritmo.
Pero Argentina no lo logra, permite dos robos más contraataques y deja que España se ponga en partido y tome confianza, lo peor que se puede hacer con los todavía campeones del mundo. Argentina ve recortada la distancia (61-50). San Emeterio seca a Delfino.
España lo levanta con los suplentes y Argentina no puede frenar el aluvión. Necesita cambiar el ritmo del partido pero España ya no lo deja, y la confianza pasó de un equipo al otro. El parcial llega a ser de 26-2 en 4m08s, para poner a los europeos apenas a 1, cuando cinco minutos antes era impensado (61-60). El cuarto termina 65-62 para Argentina, pero lo que juega ahora es otra cosa: la cabeza.
En el arranque del cuarto, Argentina parece retomar parte de la confianza, con 7 puntos de Scola, y saca 8, pero está liquidado fisicamente y comete errores de picado, permitiendo que España corra, anote y encima logre jugadas de doble y falta. No hay respiro.
A los dos minutos finales se entra 80 iguales. España lo levantó con suplentes, mientras que Argentina quemó a sus titulares, que llegan muertos al cierre.
Y allí, Argentina juega sus últimos cartuchos, correctamente. Scola anota una bandeja, Gasol falla un libre y Prigioni, con lo que le quedaba de energía, clava el triple del juego a 15s5 del cierre para poner el 85-81. Después, el cordobés sería el encargado de sellarlo desde la línea: 86-81 y quinto puesto.
Delfino, con 27 puntos y 6/11 triples, fue el máximo anotador argentino, mientras que Scola sumó 22 y el gigante Prigioni 17. Rudy Fernández, monumental en España con 31. Navarro anotó 2, pero sin jugar en toda la segunda mitad.
Excelente despedida de la selección argentina, que terminó así con una sequía de 16 años sin victorias ante los españoles. La última había sido en 1994, también en un Mundial (Toronto), pero en la lucha por el noveno.-
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