Probablemente el encuentro de esta noche en Estambul (15 hs de la Argentina: TyC Sports, Canal 7, DirecTV) sea más difícil, para la Argentina, encararlo desde lo anímico que desde lo táctico.
En ambos casos, la situación será complicada. En lo anímico, para un plantel ganador como el argentino, siempre le fue complejo poder levantarse de un golpe moral, para jugar bien los siguientes partidos.
Y eso pasó siempre, desde 1998, cuando tras caer ante Yugoslavia en cuartos, se perdieron después los encuentros ante España y Lituania, para terminar octavos. En el 2002 y 2004 se jugó la final y en el 2006, en Japón, tras perder la semifinal ante España, también 24 horas después, contra Estados Unidos, el equipo casi no apareció contra Estados Unidos. La única excepción fue en los Juegos del 2008, aunque la enorme diferencia era que allí había una medalla en disputa, y se ganó con un coraje inmenso, luego de perder la semi ante Estados Unidos.
Los rusos, en cambio, no tienen esa desilusión, ya que la derrota ante Estados Unidos en cuartos era perfectamente factible y cualquier otro resultado hubiese sido una hazaña. Rusia no llega mal a este partido, porque tampoco muchos daban un peso porque estuviera en esta instancia.
En lo deportivo, Rusia demostró ayer tener un muy buen juego interior, con Mozgov principalmente, pero también con Kaun, y una media cancha muy interesante, con Bykov como guardia anotador y el joven Khvostov (21 años), más como base cerebral y armador de juego.
Los aleros son muy altos y buenos tiradores (Vorontsevich, Ponkrashov, Monya), aunque irregulares, y dan la ventaja de no poder contar con Viktor Khryapa, lesionado en un pie.
La Argentina tendrá que pensar en contar con un plan B por si Scola vuelve a ser obstruido por una de las torres rusas, más allá de que, en este encuentro, parece difícil que un equipo salga a la cancha con el hambre que lo hizo Lituania ayer.
De todos modos, suena que lo moral y anímico será de mayor importancia que lo táctico, de la misma manera que tendrá fundamental peso lo físico. Argentina no juega dos partidos en días seguidos en este Mundial desde el 2 de setiembre, cuando enfrentó a Serbia tras jugar con Jordania un día antes.
El ganador del juego entre Argentina y Rusia se medirá contra el vencedor de España-Eslovenia, por el quinto puesto, el domingo a las 15 hs (9AM de Argentina), mientras que los perdedores de esos juegos se enfrentarán por el séptimo puesto el sábado, a la misma hora.
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