La victoria en el primer juego de la jornada final de este cuadrangular de la Copa Argentina le daba a Peñarol una doble chance de salir campeón: ganar o perder hasta por 9 puntos de diferencia. Demasiada ventaja para un equipo completo y con personalidad como el marplatense.
Sin embargo, La Unión salió a buscar el triunfo y, dentro de lo posible, pelear por conseguir esa diferencia que, a priori, parecía inalcanzable. Un 7-0 de arranque le dio cierta ilusión, pero un triple de Leo Gutiérrez sobre la chicharra del final del primer período inclinó notoriamente la balanza para el lado de Peñarol.
Este triple marcó el 22 iguales de los 10 minutos iniciales (7 de Leo, 11 de Leiva), que se complementó con una ráfaga de 28-4, para poner el resultado 50-26 y ¿todo definido? La banca de Peñarol hacía estragos. Facundo Campazzo entró y metió 14 puntos en el segundo cuarto. Safar sumaba otros 8, Reinick 6 y Lauría 4, además de un triple de Diez. Treinta y cinco puntos de los reservas (33 en el segundo parcial) fueron la base en la que el equipo de Hernández edificó un triunfo que parecía seguro y tranquilo.
Pero La Unión no estaba dispuesto a entregarse tan fácilmente y, aprovechando el relajamiento de Peña en el final del segundo chico, logró acortar distancias con la aparición de David Jackson, más actitud defensiva y un buen pasaje de Mikulas y Aguirre.
De todos modos, el 57-43 de los veinte iniciales seguía mostrando una diferencia sustancial. No cambiaron demasiado las cosas en el arranque del tercer período, aunque la distancia media cada vez era más corta: entre 10 y 12 puntos, salvo cuando Jackson clavó un triple que puso la distancia en un dígito (70-63), después de muchísimo tiempo.
Algún reto de Hernández, más una racha de Reinick (jugó mucho por las faltas que cargó Leiva desde el segundo cuarto), le volvió a dar a Peñarol una diferencia enorme: 81-66 a 9 minutos del telón.
Pero La Unión encontró una vía de gol muy confiable en Alston (8 puntos en el último cuarto), Mikulas siguió imparable cerca del cesto (24) y entre Aguirre y Jackson hicieron el resto. Peñarol se confió demasiado de su ventaja y, cuando quiso retomar la conducción del juego, se encontró con que estaban abajo por 1 (84-85) a 2m25s del cierre.
La Unión tenía que ganar por 9 y llegó a ponerse 4 arriba (84-88), pero un triple letal de Safar a un minuto de la última bocina liquidó las aspiraciones formoseñas, que igualmente terminaron llevándose el triunfo 92-90.
Facundo Campazzo, el héroe de la paliza del segundo cuarto, terminó con 19 puntos y fue elegido el MVP del Final Four, mientras que Gutiérrez y Safar sumaron 14 puntos cada uno y Reinick, 13. En La Unión, Mikulas terminó con 24, Jackson con 18 y Aguirre con 15.
Peñarol se consagró de esta manera, por gol average, campeón de la Copa Argentina, el único torneo local que le faltaba ganar, y festejó por quinta vez consecutiva desde diciembre del 2009, si contamos Súper 8, Liga de las Américas, InterLigas y Liga Nacional. Un buen paso de inicio para una temporada que será durísima.
Peñarol 90: Rodriguez 3, Mata 6, Shipp 2, Gutierrez 14, Leiva 11, (FI) Campazzo 19, Diez 3, Lauria 5, Reinick 13, Safar 14, DT: Sergio Hernandez.
La Unión 92: Aguirre 15, Ferrini 8, Jackson 18, Mikulas 24, Alston 14, (FI) Pau 8, Zago 2, Barrios 3, Perez 0. DT : Gabriel Piccato.
Arbitros: Estevez, Chiti y Rodrigo.
Estadio: Ciudad.
Posiciones finales
1-Peñarol (2-1)
2-La Unión (2-1)
3-Libertad (2-1)
4-Quimsa (0-3)
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