Lo había anticipado Shane Battier: "Van a tener que pagar un precio si quieren ir hacia nuestro aro. Haremos faltas de playoffs". Y en la cancha fue Tony Allen el encargado de pegarle a Manu Ginóbili para tratar de frenarlo. El bahiense igual se despachó con 23 puntos, pero en la última jugada se quedó con la pelota en sus manos y nunca sacó el tiro de tres en busca del suplementario... Los Grizzlies ganaron 91-88 para adelantarse 2-1 en la serie de primera ronda del Oeste (sigue el lunes también en Memphis).
Los Spurs llegaron a perder por 15 puntos (39-24) en el segundo cuarto, hasta que Manu clavó seis puntos y San Antonio volvió al partido. En el tercero tuvo que salir para que la ajustaran la codera en su brazo derecho luego de que Allen se le cayera encima. Antes le había tirado un pelotazo en la cabeza. Ya en el último lo hizo pasar de largo para empatar en 75 con un doble más libre extra por la falta. Con dos tiros más desde la línea puso a su equipo a sólo dos puntos (84-86).
En el momento decisivo apareció Randolph (goleador local con 25 puntos) y sorprendió con un triplazo para los Grizzlies (91-86 a 41 segundos). Manu achicó con dos libres más y Randolph falló un doble, así que la última quedó para los Spurs. Con cinco segundos en el reloj, Hill se la pasó al 20, que se encerró contra la línea y nunca sacó el tiro de tres. Como si no se hubiera dado cuenta de que se terminaba el partido. Fue el mejor de su equipo con 4-10 dobles, 1-2 triples y 12-14 libres en 35 minutos. El cierre le va a doler más que los golpes...
Fuente: Diario Olé
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