“Por la seña que me hizo y conociéndolo, te digo que fue su último partido”, adelantó Mara Drevniak, a las puertas del vestuario, mientras esperaba a su marido, Juan Alberto Espil.
--¿Mara está en lo cierto?
--Puede ser. Ahora tengo dos meses para descansar y analizar lo que vendrá. En este momento no puedo pensar detenidamente en este punto. Ahora digo que no voy a seguir jugando.
“Lo importante es que estoy feliz, porque el año fue redondo, además la organización se comportó de maravillas y el grupo humano fue excelente”.
El veterano destacó el juego de Quimsa. “Hizo un gran scouting, marcó detalladamente nuestros movimientos y se terminó”.
--¿Te asfixiaron en este playoffs?
--Sí, claro. Ellos sabían que no era mi fuerte salir del bloqueo y tirar. Pude ejecutar muy pocos tiros cómodos, pero esto es un juego de cinco.
--¿Qué le dijiste a tus compañeros en la mitad de la cancha?
--Simplemente que debíamos irnos con la cabeza alta. Dejamos todo en la temporada y puntualmente en este playoffs. Fue el año que más rápido se me pasó.
--Bueno, ¿hay Espil para una temporada más o no?
--Ahora no lo creo. Veremos...
Fuente: La Nueva Provincia
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