El entrenador Oscar Sánchez dijo que haberse salvado del descenso con Boca ha sido una de sus mayores alegrías de su vida personal. "Era un gran desafío sacar adelante a Boca". Sobre el futuro dijo "No sé si continuaré aunque sé que los dirigentes me lo van a proponer".
“Estoy satisfecho porque logramos el objetivo de mantener a Boca en la elite del básquetbol argentino. Este es el premio a un grupo de jugadores que solo pensó en el equipo”, así se expresó el entrenador Oscar Sánchez minutos después que Boca Juniors triunfara en Junín y salvara la categoría.
El entrenador -en declaraciones a la agencia noticiosa Telam- también señaló “Es la mayor alegría de mi vida en lo personal. Para mí era un gran desafío sacar adelante a Boca. Me encontré con un equipo muy golpeado pero hablé con todos y les dije que de esta situación se salía con mucho esfuerzo y trabajo. Los jugadores entendieron el mensaje y hoy los resultados están a la vista”.
Si bien Sánchez arregló su ingreso a Boca a mediados de diciembre (sustituyó a Pablo D’Angelo y fue su segundo ciclo) su debut se produjo en enero y desde ese momento el equipo jugó 29 partidos y ganó más de la mitad (15+14). Esta marca fue muy superior al récord de 2-16 que registraba por entonces.
"Al llegar me encontré con un plantel anárquico pero un equipo competitivo a la vez. Me encontré con un buen plantel que supo incorporar nuestro trabajo y todo ello se vio reflejado en la cancha. Debo resaltar también el apoyo de la gente, que nos acompañó en estas instancias tan difíciles. Ellos también tuvieron mucho que ver para que Boca permanezca en la A", consideró.
Sobre su futuro, Oscar Sánchez prefirió ser cauto. "A mi gusta dirigir a Boca, estoy muy cómodo en este club. Pero no sé si continuaré, aunque sé que los dirigentes me lo van a proponer", expresó el técnico.
Y como todos los últimos años en Boca cada vez que finaliza una temporada no se sabe si comenzará la otra dado que la actual gestión dirigencial nunca fue proclive a mantener este deporte a nivel profesional por la inversión que le demanda y la ausencia de sponsors. Al respecto, el presidente de la Subcomisión, Alejandro Vaccaro, dijo: “Boca es una marca registrada y tenemos que seguir, se debe jugar la Liga”.
¿Qué sucederá? A corto plazo no habría grandes cambios. El club ingresó a un año electoral que conlleva un gran malestar por los pobres resultados futbolísticos y las agrupaciones opositoras todas coincidieron en mantener el equipo en LNB. Si bien cada mes que pasa para Boca se asemeja a varios años dado el incierto panorama institucional todo indica que difícilmente se tomen decisiones de fondo a pocos meses de las elecciones de diciembre. En ese sentido Vaccaro agregó “Boca debe aspirar al título. Tenemos que diagramar el trabajo con tiempo. La tardanza nos puede dejar en una situación similar a la de este año”.
En general en Boca no quedó disconformismo por el rendimiento más allá que esta campaña tenga poco que ver con su prestigio institucional. Se sabía que dada la partida de jugadores clave el equipo estaría peleando de mitad de tabla para abajo y que hubo factores que conspiraron contra cualquier posibilidad diferente. Cedric Moodie, el mismo que tuviera gran responsabilidad en el cuarto lugar de 2009/10, pasó de franquicia a ser desafectado por rendimiento y en el inicio se perdieron varios partidos en la última bola. Demasiada adversidad para un plantel armado con lo justo y que nunca pudo completar sus fichas.
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