A primer turno de la jornada de cierre, Uruguay venció a Cuba 77-53 para quedarse con la tercera posición del torneo. Sebastián Izaguirre con 13 tantos y Gustavo Barrera con 12 lideraron a los ganadores, mientras que Juan Piñero con 14 y Livan Valdez con 12 fueron los más prolíficos en el equipo caribeño.
En el partido principal, Argentina presentó a Juan Ignacio Sánchez, Pepe, como base titular, dada la ausencia de Pablo Prigioni -afectado por una gripe-. También rotó Martín Leiva, dándole lugar al regreso a las canchas de Fabricio Oberto, jugando su primer partido desde noviembre de 2010. En aquella oportunidad, una arritmia lo forzó a cancelar su contrato con Portland Trailblazers de la NBA.
El encuentro comenzó con una gran concentración del conjunto argentino. Tomando nota de la seriedad del rival -a priori, el más complicado de lo que va de la preparación-, cumplieron a rajatabla con la tarea defensiva y mostraron mucha atención sobre Greivis Vázquez, estrella de la Vinotinto. Carlos Delfino se encargó de él con un par de robos, estadística en la que pronto se destacaron el resto de los titulares, que sumaban al menos uno cada uno tras cinco minutos arrolladores: 20-4.
A diferencia de lo sucedido el viernes ante Cuba, esta vez Argentina estuvo certera desde 6.75 en la etapa inicial, con cinco triples (dos de Ginóbili, dos de Nocioni y uno de Delfino) para sacar 27 a 1:12 del final del cuarto de arranque (35-8). La ovación extra, además de la merecida por la actuación del conjunto, fue con la entrada de Oberto, antes del final de los primeros diez minutos. Se mantuvieron los 27 de luz sobre un rival ya alicaído.
Un triple de Paolo Quinteros -que le daba descanso a un productivo Ginóbili (12 puntos hasta aquí)- y otro de Nocioni -su tercero-, estiraron la luz a los 30 puntos (38-8, 41-11), ya en el segundo parcial. Argentina acumulaba 7/10 desde el arco en este punto del encuentro.
A partir de allí, sin tanto brillo ofensivo pero manteniendo una gran presión defensiva en la primera línea con Juan Pablo Figueroa y Paolo Quinteros -ambos luchan por quedar entre los 12 que jugarán el Preolímpico-, Argentina manejó diferencias por encima de las dos docenas y realizó una tarea casi sin altibajos. Aún perdiendo 11 balones en 20 minutos, se fue al entretiempo con un amplísimo 55-24 a favor. A esta altura, Venezuela decidía no incluir más a Vázquez, a causa de un dolor de tobillo.
El tercer parcial mostró otra vez a Argentina poniendo en juego suficiente concentración como para mantener la intensidad en defensa, pero pareció acentuar más su vocación por ganar fluidez en ataque. En ese aspecto, Chapu Nocioni continuó con su buena noche (llegaba a 20 con 4/5 tiples), al igual que Manu (otros 20 con 4/4 bombazos). La diferencia se estiró hasta 38 (78-40) y el cuarto terminó 80-45.
Si bien el encuentro no tenía mayor tensión, Argentina no bajó el ritmo. A falta de competencia venezolana, los integrantes del plantel de Julio Lamas parecieron mentalizarse para ejecutar un entrenamiento de máxima intensidad en el inicio del período de cierre. Un par de acciones lúcidas y certeras de Quinteros, tanto en defensa como en ataque, dejó las cosas 91-46, mostrando que los límites de la diferencia dependían de la voluntad de los argentinos. Finalmente fue 106-53.
Sintesis
Argentina: Juan Sánchez 2, Emanuel Ginóbili 22, Carlos Delfino 15, Andrés Nocioni 20 y Luis Scola 10 (FI); Juan Figueroa 1, Juan Gutiérrez 8, Paolo Quinteros 16, Fabricio Oberto 2, Hernán Jasen 5, Federico Kammerichs 5 y Leonardo Mainoldi 0. Entrenador: Julio Lamas.
Venezuela: David Cubillan 10, Greivis Vasquez 2, José Vargas 6, Windi Graterol 4 y Gregory Echenique 5 (FI); José Bravo 12, Oscar Torres 4, Luis Bethelmi 4, Guillen Heissler 3, Néstor Colmenares 0, Richard Lugo 0 y Axien Sucre 3. Entrenador: Eric Musselman.
Cuartos: 35-8, 20-16, 25-21 y 26-8.
Estadio: Orfeo Superdomo, Córdoba.
Arbitros: Daniel Rodrigo, Diego Rougier y Juan Fernández.
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