A pesar de la guerra de declaraciones entre David Stern y Billy Hunter, director ejecutivo de la asociación de jugadores, por posponer diferentes reuniones a causa de las vacaciones estivales, lo cierto es que ambas partes parecen dispuestas a acelerar el proceso de negociación para llegar a un acuerdo cuanto antes y desbloquear la situación de lockout en la que se encuentra la NBA. Al menos, así lo ha demostrado el comisionado de la Liga.
Stern había puesto como fecha límite la semana en la que se celebra el día del trabajo, el 5 de septiembre. Si para entonces no habían llegado a un principio de acuerdo, el comisionado de la NBA entendía que la temporada iba a comenzar con retraso. Con tal de evitarlo, Stern se ha puesto en contacto con el sindicato para mantener dos reuniones antes de esa fecha. Una, que ya estaba prevista para el 24 de agosto, y otra, justo la semana anterior a la festividad nacional en Estados Unidos. Todo con tal de dar un vuelco a la situación cuanto antes.
Sin embargo, a pesar de la buena voluntad mostrada por Stern al querer adelantar las negociaciones, las posturas siguen estando demasiado alejadas. Así al menos lo ha manifestado el jugador de los Minnesota Timberwolves, Kevin Love. Tras una reunión regional, aprobada por la Liga, con otros 60 jugadores, el pívot aseguró que "los jugadores están dispuestos a llegar a un acuerdo, pero no a cualquier precio. No con lo que están proponiendo los propietarios y lucharemos duro hasta el final. Claro que quiero que se dispute la Liga, pero todo apunta a que nos vamos a perder algunos partidos".
Fuente: Diario Marca
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