Leo Gutiérrez preferiría estar con sus amigos de ruta, preparándose para el Preolímpico (comienza el 30 en Mar del Plata). Pero igual está feliz en su casa de Mardel. Ayer, en el Día del Niño, hizo de asador para su hijo Pepo y los amigos y, además, mañana saldrá a trotar por primera vez desde la intervención cardíaca, hace 11 días. “La recuperación va más rápido de lo pensado y el viernes, luego de una ergometría en la Fundación Favaloro, podrían darme el alta para hacer vida de deportista”, le cuenta a Olé . Pero el cordobés también está contento porque en Rosario se reencontró con sus compañeros. “Yo lo necesitaba porque, cuando sucedió lo de la arritmia, se fueron a Salta y ni los pude saludar”, se sincera quien ahora cumplirá la función de asesor del comité organizador del torneo.
-¿Y cómo notaste al grupo desde adentro?
-Espectacular, como siempre. Lo vi muy unido y eso se nota en la cancha, donde todos alientan y se ponen contentos cuando alguno hace algo bien. En la dinámica del grupo nada ha cambiado con el paso de los años. Además lo noté en alza y muy bien preparado. Antes, cuando éramos más jóvenes, quizá no llegábamos tan bien en lo físico, pero ahora todos somos más conscientes.
-La Selección está invicta en esta preparación (6-0). ¿Vos cómo viste el juego? ¿Te dejó tranquilo o preocupado?
-Lo vi bien al equipo, tal vez con algunos chicos todavía algo faltos de básquet. Pero estos últimos amistosos contra Venezuela y en Uruguay vinieron muy bien para tener más contacto y una mayor oposición. Noté que todos se están poniendo más en sintonía, adaptándose a los sistemas tácticos y este proceso continuará en los primeros partidos del torneo.
-¿Notás esa idea de que la defensa sea la marca registrada?
-Sí, se busca ser más agresivo en la defensa y dejar en 65 ó 70 puntos a los rivales, algo nada fácil a este nivel. El equipo tiene potencial en ataque pero también en defensa. Eso sí, al jugar seguido, hay que saber administrarlo.
Leo ha sido, jugando poco o mucho, siempre un líder. Por eso es importante escucharlo cuando se le pregunta sobre el tema del momento: la lesión de Oberto, con una nueva contractura en el aductor largo de la pierna izquierda que podría tener una recuperación de al menos diez días más. Gutiérrez parece ser la voz del grupo, habrá que ver qué dice Lamas...
-¿Hay que esperar a Fabricio o debe ir otro jugador que llegue mejor?
-Fabricio está dentro del equipo. No puede quedar afuera, por su jerarquía. Era obvio que se iba a contracturar por la inactividad y quizá le jugó en contra su ansiedad, el haberse exigido más de lo ideal. Pero hay que esperarlo porque es fundamental, juegue cinco, diez ó 15 minutos. Por muchos temas: la defensa, su carácter, el ataque, el valor en el grupo...
-¿Es preferible que vaya igual aunque no esté bien en los primeros juegos?
-Sí, porque sabe cuidar su cuerpo y recuperarse. Fabri no se va a apurar y el equipo sabrá qué hacer. En el Mundial 2010 lo supimos esperar, disimulando su ausencia. Ahora hay que hacer lo mismo hasta que esté para aportar.
Fue palabra de líder.
Loco por Chapu
Leo cuenta que sería un sueño jugar con su amigo Nocioni en Peñarol y habla de hacer una excepción.
Se ríe y a la vez se entusiasma cuando se le pregunta por la posibilidad de que Nocioni, su amigo, juegue con él en Peñarol. “Estaría muy bueno, sería un sueño... Yo me volvería loco”, cuenta Gutiérrez luego de saber que Chapu había dejado la puerta abierta ante el lockout NBA. Luego baja a la realidad y piensa. “Yo no me voy a operar del hombro (derecho) porque no tengo dolor y recién en el parate de octubre haré el tratamiento. Por eso el equipo no tendría ficha de mayores, pero ahí creo que la Liga debería hacer una excepción porque sería un gran beneficio que un NBA juegue acá”, agrega. Y al toque vuelve a soñar. “Sería histórico. Yo no me animé a decirle nada, pero por suerte sé que los dirigentes de Peñarol no les tienen miedo a los desafíos. Quién te dice...”, cierra.
Fuente: Julián Mozo
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