El segundo partido de octavos de final, en su tercera de cuatro jornadas, veía un partido probablemente parejo entre Rusia y Nueva Zelanda, y efectivamente fue así.
Con baja efectividad y pérdidas de balón, Nueva Zelanda arrancó mejor, sobre todo en defensa y cuando Pero Cameron marcó un triple y luego una asistencia para los primeros puntos del goleador del equipo (Kirk Penney), el campeón de Oceanía se escapaba 9-2 con cuatro minutos de juego.
David Blatt buscó soluciones desde el banco pero siguió sin encontrar el aro. Tras ese primer doble, fue Timofey Mozgov el que pudo convertir con falta a falta de cuatro minutos y con e llibre convertido dejaba a los rusos 5-9.
El cambio del juego del perímetro le dio resultado a Rusia con la inclusión del base Dimitry Khvostov. Nueva Zelanda se secó en ofensiva debido a una sustancial mejora en la defensa rusa. Con un doble de Ponkrashov el partido quedó igualado en 13, con el equipo neocelandés no pudiendo anotar tiros de campo en los últimos 6:20 minutos (6 tiros libres), para el final del primer cuarto 15-13 para los de negro.
En el segundo cuarto Nueva Zelanda se alejó 21-16 con dos bombas pero con una salida rápida que terminó con una volcada en soledad de Andrey Vorontsevich, gracias a una gran asistencia de Sergey Monya le dio la primera ventaja del partido a los rusos 22-21.
La defensa de Rusia fue una muralla para su rival y la más dura para los de Nenad Vucinic fue cuando a falta de 4 minutos, su máxima estrella, Kirk Penney cometió su tercera falta, en medio de un parcial 13-0 que puso a Rusia al frente 29-21, lo que obligó al entrenador de Nueva Zelanda a pedir tiempo muerto para enfriar el juego.
No fue bueno el primer tiempo pero tuvo emoción, cambio de liderazgo y algunas buenas jugadas y los 20 minutos iniciales terminaron a favor de los europeos por 31-27 con 7 puntos para Vitaly Fridzon, 6 para Sasha Kaun y 5 para Monya. Por el lado de los Tall Blacks, Penney cerró con 8 y Jones con 5.
La cosa no pintaba nada bien para Nueva Zelanda cuando Penney cometió su cuarta personal y su equipo se quedó sin variantes ofensivas, apenas algunas apariciones de Abercrombie. Por su parte, Rusia tuvo en Vorontsevich una garantía de gol con 10 puntos cruciales en el cuarto para un parcial de 13-0 que llegó el score a un inesperado 51-35 a 1:28 minutos para que termine el parcial.
Un triple de Michael Fitchett terminó con la sequía pero al entrar al último cuarto la ventaja seguía siendo de los rusos, por 51-40. Nada definido, pero con una gran tendencia hasta ese momento.
El último cuarto arrancó como el primero. Penney fue fouleado mientras intentaba un triple y convirtió los tres para achicar a una diferencia de ocho puntos (51-43).
Rusia disfrutó de muchos rebotes ofensivos en durante todo el segundo tiempo, sobre todo de Timofey Mozgov y Vorontsevich que les dieron a los de David Blatt muchas segundas chances y como también dominaron en defensa, evitaron las de Nueva Zelanda y pudieron salir en contraataque.
Dos dobles de Mozgov en ambas asistido por Anton Ponkrashov (la segunda con falta) con menos de cinco minutos en el reloj, alejaron a Rusia por 16 (63-47) y los neocelandeses buscaron apurar el juego y con apariciones de Kirk Penney que anotó seis puntos seguidoa para su equipo, pero no les alcanzó porque su rival estaba en su juego y controló las acciones hasta el final.
Un triple de Ponkrashov con dos minutos por jugar sobre el filo de los 24 segundos de posesión liquidaron el pleito y la victoria quedó en manos de Rusia por 78-56, que ahora se las verá duras contra Estados Unidos en los cuartos de final.
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