Estados Unidos sumó un nuevo paseo en este Mundial y no dio opción a la sorpresa a Angola (121-66). Kevin Durant y Chauncey Billups fueron los líderes anotadores de un equipo que se dio un festival anotador y rompió el encuentro ya en el primer cuarto.
Angola salió al partido como un rival de los americanos debe hacerlo sin complejos y jugando como siempre. Lo malo es que ese atrevimiento le costó caro y la igualdad en el marcado duró exactamente dos minutos (12-4).
El equipo africano trató de jugar sin miedo y alegría pero se equivocó de armas porque a Estados Unidos un partido rápido y campo abierto le da la vida. Sus armas en este mundial se basan en la superioridad física de sus jugadores e inacabable banquillo y Angola escasea de ambas. El choque comenzó y acabó de la misma manera con un recital de individualismos donde Kevin Durant (17 puntos y cinco rebotes) y Chauncey Billups (19 puntos y cuatro asistencias) compitieron por ser la estrella más brillante.
El comienzo de partido ponía en entredicho la fama de equipo sin tiradores de Estados Unidos, entre Durant y Billups anotaban cuatro, el equipo encadenaba un parcial de 17-2 y los americanos empezaban a cerrar el partido antes de romper a sudar. En menos de ocho minutos Durant se marchaba al banquillo con 12 puntos y Estados Unidos ya se marchaba 20 puntos arriba (33-13) al final del primer cuarto.
Cambiaban los protagonistas pero el guión del segundo cuarto seguía siendo mismo. Kevin Love demostró que es el jugador que más rendimiento le saca a sus minutos y con su dominio en la pintura coqueteó con los 30 de diferencias. Para evitarlo Angola ponía empeño, pero sólo Joaquim Gomes (21 puntos) la eficiencia necesaria. Era muy meritoria la primera parte del alero pero el partido no cambiaba. El desafío triplista entre Billups y Roberto Fortes elevaba la anotación, arrancaba los aplausos del escaso público asistente pero poco más. Ni siquiera el cambio de defensa individual a la zona dos-tres paró el vendaval anotador (65-38).
En el inicio de la segunda parte siguió la competición anotadora entre Billups y Durant, el atlético alero jugaba otro partido, no tenía rival sobre la pista y alargaba la ventaja americana con un nuevo parcial de 9-2 (74-40). Daba igual que entraran titulares y suplentes, al tercer cuarto todos sus jugadores sumaban puntos y Gordon cogía el relevo triplista de Billups. Estados Unidos rozaba la centena de puntos y todavía quedaban 10 minutos por jugarse (91-56).
Aunque juego, más bien hubo poco… al menos juego serio. Era el tiempo del espectáculo y en esto los americanos son los reyes. Dos brutales mates de Rudy Gay levantaron al público de sus asientos, mientras que Curry y Gordon se encargaron de poner la clase del fino tirador. El encuentro no daba para más, Estados Unidos avanzaba a cuartos de final.
Fuente: ACB.com
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