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lunes, 26 de julio de 2010

CARLOS DELFINO: " TENEMOS LA OPORTUNIDAD DE HACER ALGO IMPORTANTE"


En una charla exclusiva con Última Bola, el escolta del seleccionado argentino habló de su preparación para el próximo Mundial de Turquía y dijo que “el equipo sabe las responsabilidades y que la idea es llegar al torneo de la mejor manera”. Por otra parte, el jugador de Milwaukee Bucks se mostró muy alegre con la realización de su primer Campus en Santa Fe: “Estoy contento por cómo salieron las cosas y por la alegría que tenían todos ”.

Carlos Delfino, actual jugador de los Milwaukee Bucks en la NBA e importante figura de la selección Argentina, mantuvo una larga y amena charla con Ultima Bola, donde nos contó su experiencia en su primer campus realizado en la ciudad de Santa Fe y todo lo referido al Mundial de Turquía. Además de haber compartido una semana con más de 100 chicos a puro básquet, Delfino recibió la visita de Julio Lamas, Fabricio Oberto, Hugo Sconochini, Andrés Nocioni, Antonio Porta, Diego Ciorciari y Juan Manuel Rivero en el estadio cubierto Ángel Malvicino del Club Unión.


UB: Ya queda muy poquito para el Mundial en Turquía, ¿te estás preparando y de qué manera?

Si, ya falta poco y la preparación hasta ahora ha sido más mental que física, te tengo que decir la verdad. Creo que estamos delante de un torneo importante como es siempre un Mundial y va a ser especial porque hay bajas importantes para nosotros como la de Manu. Pero como nos pasa a nosotros, otros jugadores de gran nivel faltan para otros equipos. Creo que tenemos la posibilidad de ir a hacer algo importante. Entonces cuando digo de lo mental, digo que están las ganas de hacer las cosas bien, que el equipo sabe las responsabilidades y que la idea es llegar al torneo de la mejor manera. Hoy si me decís cómo está Delfino como jugador, te digo está en un cuatro porque me estoy poniendo en forma y porque hace quince - veinte días que estoy tocando la pelota. Pero vivimos de esto y sabemos cómo ponernos bien, cómo necesitamos entrenar y demás. La verdad que no tengo dudas que vamos a llegar de una buena manera a representar al país en el mundial de Turquía y ojalá podamos mantener los resultados que venimos haciendo últimamente.

UB: Me nombraste a Manu y no te quiero preguntar por él, sino particularmente que te pasa cuando la prensa insiste tanto en que vas a ocupar su lugar y que a toda costa te comparen con un compañero, con un amigo, ¿qué te pasa a vos en esta situación tan particular?

La verdad que sí, es un poco raro pero yo sigo respondiendo lo de siempre. O sea, yo juego con Manu o sin Manu pero siempre como Delfino porque no puedo inventar o no puedo querer hacer algo que no sé hacer y le sirvo a mi equipo haciendo las cosas que sé hacer y las tengo que hacer bien. Manu nos va a faltar, no tenemos dos Ginóbili, no son dos gemelos como los que tuvo hace unos meses y por eso está en todos nosotros tapar esa ausencia de la mejor manera. Nosotros siempre respondemos como equipo, yo no tengo que hacer los puntos que hacía Ginóbili o tratar de hacer las jugadas que hace él, sino como te decía antes, jugar como Delfino y ayudar al equipo a que funcione de la mejor manera y ojalá que podamos ganar pero siempre todos juntos.

UB: En cuando a la Selección que va a jugar el Sudamericano, ¿cómo ves a los chicos?

Es una situación especial porque cuando jugás un Sudamericano en un año de Mundial, por ahí no todo el mundo le da el valor que tiene. Un Sudamericano siempre es un Sudamericano y los jugadores están presionados para tener un buen rendimiento, ya sea porque quieren entrar a la otra selección o porque quieren demostrar que están a la altura de las cosas.
Entonces, la verdad es que tengo mucho respeto por la gente que está ahí y tienen todo mi apoyo. Como siempre deseo todo el bien y soy el hincha número uno de la selección, siempre quiero que gane Argentina. Y creo que el talento está, después hay que ver cómo se arman los grupos. Por ahí la Generación Dorada, llamada dorada entre comillas, tenemos la suerte que nos conocemos y que ya venimos jugando hace mucho tiempo. Ya sabemos que esperar unos de los otros, entonces se facilitan las cosas y por eso se entienden también las situaciones que se crean cuando el equipo no se conoce y demás. Pero el talento está y no dudo que van a hacer un gran sudamericano.

UB: ¿Hasta cuándo hay Delfino en la selección nacional y en la NBA? ¿Te vamos a poder ver jugar en nuestro país?

Soy joven todavía pero si me preguntas hoy te digo que en cinco años quiero volver. Y como vengo diciendo en este último tiempo, envidio a Sebastián Verón por la manera en que volvió joven a jugar a Estudiantes, porque volvió al club de sus amores y ganó el torneo local, la Libertadores y siguió jugando en la selección. Yo quisiera hacer lo mismo jugando para Unión, que sería como el patio de mi casa, vivo acá al lado. Ese es mi sueño, ahora si después se puede hacer o no se verá. Por ahora estoy cómodo donde estoy, quiero seguir en la NBA y soy joven todavía pero esperemos que pase esto que te decía antes, ojalá pueda cumplir otro sueño mío que sería retirarme en Unión de Santa Fe jugando la Liga Nacional.


TODO LO QUE DEJÓ EL CAMPUS

UB: ¿Cómo surgió la idea de hacer un campus y de traerlo a la ciudad de Santa Fe?

La idea nació con la intención de devolver un poco la alegría y el apoyo que me dan todos. A ese chico que practica el deporte que hace uno, poder darle la posibilidad de convivir no solamente conmigo sino con mis amigos que vinieron al campus, como Hugo Sconochini, Fabricio Oberto y “Chapu” Nocioni. Estas situaciones que uno le puede dar son únicas. No sólo de lo que puede ser corregirle el lanzamiento o cómo picar la pelota, sino también en cuanto a la motivación o la satisfacción de conocer a alguien consagrado. Así que cuando me ofrecieron poder hacerlo y sobretodo acá en mi casa, no lo dude porque me pareció una idea justa y todo tiene una causa final que es la construcción de un Centro Médico que va a servir para los chicos de Santa Fe, para que puedan hacerse pruebas médicas antes de los torneos y además para recuperar lesiones.

UB: ¿Crees que estas cosas te faltaron cuando vos eras chico?

Sin dudas, éstas son todas cosas que a uno le faltaban de chico: el poder convivir con las estrellas y poder tener un centro médico para curarse. Por eso, me pareció una causa de bien, justa y en la cual podía ayudar y me podía tomar una semana de mis vacaciones para dedicárselas a ellos. Así que estoy contento por cómo salieron las cosas y por la alegría que tenían todos con el pasar de los días.

UB: ¿Te hubiera gustado pasar por una experiencia similar a la de los chicos que están hoy en el campus?

Yo tuve la suerte de tener a mi viejo que era jugador profesional y tenía posibilidades de estar en un asado con los jugadores y aprender de ellos; lo mío fue muy particular. Pero viendo un poco mejor la situación, al conocer otros lugares y sobretodo hablándolo con mis compañeros de la selección y demás, es donde uno entiende mejor todo y es por esto que en este último tiempo se están haciendo tantos campus, donde estamos involucrados jugadores de la Generación Dorada.

UB: ¿Y cuál es la idea que se forma a raíz de esto?

Creo que hay una idea de acercarse un poco a los chicos y lo que uno vive o vivió afuera ponerlo más al alcance de ellos. Todo para que ellos puedan ser mejores. Entonces hay que mostrarles siempre que se pueden enganchar, que pueden esforzarse, mejorarse y que les puede servir no solamente para el básquet sino para cualquier cosa. Porque seguramente de los cien chicos que pasaron por el campus, ojalá los cien puedan jugar en la NBA y lleguen a ser estrellas, pero siendo más sincero y más realista, seguramente tendremos algún doctor el día de mañana picando la pelota y ojalá ese doctor pueda decir luche y aprendí que tenía que esforzarme en un campus de básquetbol. La idea es esa, mostrarles a ellos que la dedicación y las ganas que hay que tener cuando a uno realmente le gusta lo que hace y quiere mejorar.

UB: ¿Con qué expectativa llegaron los chicos? ¿Crees que alguno pudo salir del campus creyendo que se había convertido en una estrella de la NBA?

Mira, hay una realidad y hay que ser sinceros, por eso yo lo soy con los chicos. Nosotros no le vamos a cambiar radicalmente la manera de jugar al básquet en una semana. Si bien hay algunos que entrenan tres veces por semana en sus clubes y acá lo están haciendo cinco horas por día durante una semana, uno no les va a cambiar la manera de jugar. Se les hicieron correcciones y está en ellos saber cómo volver a sus clubes y continuar esforzándose, entrenándose y sobre todo mantener esas correcciones. Eso es lo mínimo y esencial, lo que uno le dice al chico.


Cecilia Zacarías
Redacción UB

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