Lo de los Spurs es algo realmente serio. A esta altura del campeonato, que estén jugando como lo están haciendo, dosificando minutos y, a veces, hasta dándole partidos enteros de descanso a sus figuras, es notable.
Igual, el recuerdo del año pasado está latente y por eso nadie se entusiasma más allá de lo lógico. Pero el haber obtenido el octavo triunfo consecutivo, estar ahí cerquita de Oklahoma City (líder del Oeste) y con cada vez más jugadores involucrados en el equipo, es para alegrarse.
Ante Cleveland no hubo partido. San Antonio lo liquidó en la primera mitad (60-41) tras haber sacado 14 en el primer cuarto y después lo manejó a su antojo, al punto que el que más jugó fue Green: 25m49s. Es lo que se dice un juego ideal.
Los suplentes rindieron a nivel superlativo (20 de Mills, 11 de Splitter, 11 de Neal, 7 de Ginóbili) y los titulares dejaron el partido servido de entrada.
Lo de Ginóbili fue otra vez completito, teniendo en cuenta el tiempo que estuvo en cancha: 7 puntos (1/3 dobles, 1/1 triples, 2/2 libres), 6 rebotes, 6 asistencias y 2 recuperos en 18m46s. Se quedó a 2 triples de los 1000 en su carrera en la NBA.
B.Plus
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