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jueves, 26 de abril de 2012

LNB - SEMIFINALES - LIBERTAD SORPRENDIO A PEÑAROL

Sorpresa en Mar del Plata. Libertad de Sunchales superó 86-83 a Peñarol en el primer juego de la segunda serie de semifinales de la Liga Nacional de básquet y se adelantó 1-0 en la llave que ahora podrá definirla en su casa. El equipo marplatense jugó uno de sus peores partidos de lo que va de la temporada y perdió su invicto de 18 partidos jugando como local en el Polideportivo “Islas Malvinas” en partidos correspondientes a playoffs. Pittman, Treise y Alloatti sumaron 20 puntos cada uno. La serie continúa mañana en el mismo escenario. Peñarol falló en momentos claves. Su paupérrima defensa, por cierto, atentó contra el desarrollo del partido. Para colmo, Leonardo Gutiérrez, Martín Leiva y Facundo Campazzo – erró el triple del final-, quienes tendrían que haberse cargado el equipo al hombro en los peores circunstancias de su equipo, muy lejos estuvieron de lograrlo. Más allá de que terminaron con 10, 14 y 15 puntos, respectivamente. Todas estas situciaciones-adversas, claro- alentaron a un Libertad sólido, llano y profundo. El mismo que contó con tres jugadores que tuvieron actuaciones descomunales, disfrutó de la pésima noche que tuvieron los marplatenses. Es cierto, el partido fue equitativo y parejo, pero la contundencia del equipo dirigido por Fabio Demti fue mucho más que la confusión de los marplatenses. En definitiva, la victoria 86-83 en el Polideportivo “Islas Malvinas” le permite a Libertad de Sunchales, con total justicia, adelantarse 1 a 0 en la segunda semifinal de la Liga Nacional de básquetbol que tendrá su segundo punto mañana en el mismo escenario. El cuarto inicial tuvo altibajos desde ambos bandos. Si bien siempre Peñarol controló a su rival desde un ataque solvente y eficaz, por momentos su defensa permitía algunas apariciones visitantes bien conducidas por Jonatan Treise, quien culminó con 9 puntos. De todas maneras, el equipo de Sergio Hernández contó con un Lamonte (9) incontrolable desde el perímetro, bien complementado por Martín Leiva en la zona pintada. Al cabo, el resultado final del periodo inaugural (22-20) reflejó lo que sucedía dentro del campo de juego: propuestas diferentes, con réditos similares. En el siguiente capítulo la historia fue la misma. Peñarol siguió sin resplandecer y estuvo lejos de convencer a su público. Su defensa, cada vez más permisiva, le facilitó el trabajo a Treise quien continuó haciendo todos los meritos suficientes para ser el la figura de la cancha. Es más, su brillantes le iluminó al camino a su equipo que pasó al frente, 31-30, por primera vez en el partido. El misionero se desenvolvió como en el patio de su casa y se convirtió en un karma para Peñarol que no lo pudo controlar. Cuando Demti lo sentó y mantuvo solo a Ginóbili como conductor, ese vendaval se hizo cenizas. A pesar de que la labor de Leiva bajo los tableros fue algo errática, el equipo marplatense contó con otras armas que le permitió finalizar la primera mitad arriba, 44-43, tras un fabuloso triple de Marcos Mata desde la mitad de la cancha. En un partido en las que las semejanzas son más que las diferencias en cuanto a la funcionalidad del juego, el resultado le daba la mano a la lógica al impedir que alguno de los dos equipos se pueda distanciar. Tal cual sucedió a la vuelta de los vestuarios. Ni Peñarol podía estirar su mínima ventaja, ni Libertad imponer su juego para pasar al frente. Así fue durante gran parte del tercer cuarto. Ida y vuelta. Ante una conversión de los marplatenses, los sunchalenses replicaban. Recién sobre los últimos dos minutos, el “Tigre” logró capitalizar las pocas perdidas de su rival- nervioso, por cierto- y entró al cuarto final 63-60. Por lo demostrado hasta entonces, el resultado del partido era tan incierto como imprevisible. Peñarol sufrió demasiado las ausencias ofensivas de sus estandartes y su plan “B” se hacía esperar, no aparecía. Del otro lado, en tanto, el tridente Alloati –Pittman-Treise conducía a un equipo solvente que se hacía cada vez más fuerte. Para colmo de los marplatenses, los regresos de Leo Gutiérrez y Leiva no alteraron el pésimo rendimiento de su equipo y la crisis se profundizaba lentamente. La tranquilidad de Libertad terminó siendo un factor más que importante ya que, pese a manejar distancias de 5 y 8 puntos por un buen tiempo, su estructura no se desmoronó. Sobre todo en el final. Porque a pesar de haber sacado 6 puntos de ventaja (86-80) cuando el partido se estaba muriendo, Campazzo, el mismo que erró el triple del final, entró en bandeja y consiguió sacar la falta tras haber convertido. Ante ese panorama, Libertad falló en la siguiente ofensiva y con doce segundos por jugar, el base cordobés tuvo en sus manos la bola que hubiera sentenciado la paridad en 86, pero su lanzamiento tomó mucha altura y poca dirección. Síntesis: Peñarol (83): Facundo Campazzo 15, Kyle Lamonte 15, Marcos Mata 17, Leo Gutiérrez 14 y Martín Leiva 14 (F.I); Matías Ibarra 1, Selem Safar 6, Franco Giorgetti 0 y Pablo Barrios 5. DT Sergio Hernández Libertad (86): Jonatan Treise 20, Josh Pittman 20, Will Graves 13, Fernando Calvi 4 y Alejandro Alloati 20 (F.I); Sebastián Ginóbili 1, Juan Fernández Chávez 6 y Jorge Benítez. DT Fabio Demti Parciales: 22-20/ 44-43/ 60-63 Árbitro: Daniel Rodrigo, Alejandro Ramallo y Javier Mendoza. Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas” Foto: www.ligateunafoto.com Gastón Benoffi UB

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