En un año, tomando diciembre de 2009 como arranque, cinco títulos y una sexta final mañana, ante Atenas, para coronar 12 meses de ensueño. Hablamos, claro, de Peñarol de Mar del Plata, que le ganó a Regatas con mucha autoridad 81-67 para clasificarse a la definición.
Su rival será Atenas, el clásico más habitual de los últimos años: dos finales de Liga, un Súper 8 (mañana será el segundo), y estupendos duelos durante la serie regular de la LNB.
¿Cómo fue el partido ante Regatas? Cambiante, pero siempre con un denominador común: la intensidad de los marplatenses. El partido empezó raro, caldeado, con una antideportiva a Martínez y Rodríguez y una tercera posterior a Leo Gutiérrez.
Hasta allí, con Martínez y Stanton liderando a los correntinos, Regatas fue rival. Pero calentó motores Leo Gutiérrez (3 triples) para darle 5 de luz a Peñarol (21-16), y ya no hubo vuelta atrás.
Aumentó la distancia a 11, en el tercer cuarto entró en ritmo LaMonte, Campazzo tuvo un ingreso excelente y Leiva dominó la pintura, para llegar a una máxima de 18 en el último cuarto (72-54).
No hubo equivalencias. La defensa de Peñarol y el reparto de responsabilidades de los marplatenses volvieron a marcar la actualidad de uno y otro. Fue para Peñarol 81-67, que ahora busca algo inédito: sexto título consecutivo desde diciembre de 2009. Para la historia.
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