Aunque era ya un hecho que Julio Lamas sería elegido como nuevo entrenador de la selección argentina, recién hoy jueves 16 de diciembre puede decirse que ya es real: La CABB lo anunció oficialmente.
Germán Vaccaro se había reunido la semana pasada con Lamas y había acordado pautas de trabajo relacionadas al formato que tendría el contrato que uniría a las partes.
Finalmente coincidieron en que se haría un acuerdo hasta el Mundial de España en el 2014, con chances de prolongarlo hasta el 2016, cuando se disputen los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. La novedad es que la relación part time está establecida para los dos primeros años, por lo que podría abrirse a un full time posteriormente, si las condiciones económicas lo permiten.
La tarea de Lamas comenzará en el 2011 con el Preolímpico de Mar del Plata, a disputarse entre agosto y setiembre, y que dará dos plazas para Londres 2012, sin la presencia de Estados Unidos, ya clasificado para ese torneo por haber ganado el Mundial de Turquía.
Será el gran evento del año, con la presencia, salvo imponderables, de toda la plana mayor de la Generación de Oro: Manu Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni, Pablo Prigioni, Carlos Delfino y demás. Algunos hasta sueñan con que esté Fabricio Oberto, recientemente retirado.
A Lamas le tocará, como en 1997, coordinar de algún modo la transición entre esta generación y la próxima, aunque en circunstancias totalmente diferentes. Mientras que en 1997 él tuvo que decidir terminar la época de Milanesio y Campana en el equipo, aquí intentará que la permanencia de los monstruos de la Generación de Oro se alargue todo lo posible.
Julio Lamas vuelve de este modo a la selección, con mucha más experiencia (en aquel entonces tenía apenas 33 años y ahora 46) y con el sueño de lograr que la Generación de Oro se despida con la mayor gloria posible. No es poca cosa.
CABB
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