Partido bastante sencillo afrontó Houston este sábado, ante New Jersey, en el Toyota Center. Hubo paridad durante 20 minutos, pero después fue todo del local, mucho más sólido y concentrado que su rival.
Evidentemente, el arribo de Deron Williams todavía no les ha cambiado radicalmente nada a los Nets, un equipo muy malo, que no se sabe bien a qué juega, y que no aprovecha sus puntos fuertes.
Ante los Rockets, estuvieron bien durante 20 minutos, pero luego aflojaron la defensa (que nunca fue buena, para ser sinceros), y le permitieron a los Rockets un cierre de cuarto con un parcial de 17-6, que los dejó 13 arriba (71-58). Los 71 puntos de Houston fueron la marca más alta de los texanos en el torneo.
La segunda mitad no cambió nada el panorama. New Jersey nunca se acercó, Houston siguió jugando con tranquilidad y dejó correr los minutos, hasta acabar ganando 123-108, con 30 puntos de Kevin Martin.
Luis Scola fue importante al principio (10 puntos en el primer cuarto) y al final (11 en el último), para redondear 23 puntos (9/15 dobles, 5/5 libres), 7 rebotes, 4 asistencias y 1 tapón en 29m24s.
Peor le fue a Milwaukee, que de local no pudo aguantar el ritmo de Chicago, más allá de la pobre noche de ambos en ataque. Jugó una buena primera mitad (39-39), controlando a Rose (6), pero todo se derrumbó en el tercer cuarto.
Allí se despertó no solamente Rose, sino también Boozer y Deng. Entre los 3 (Rose 7, Deng 11, Boozer 10), anotaron 28 de los 31 puntos que Chicago anotó en ese período, que ganó 31-20 y sentenció el juego.
El cuarto cuarto volvió a ser aburrido como los dos primeros y nada cambió sustancialmente. Fue para los Bulls 83-75, con 19 de Deng y 17 de Rose. Delfino terminó con 9 puntos (2/8 dobles, 1/5 triples, 2/2 libres), 3 rebotes y 2 asistencias en 36m56s.
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