A esta altura del torneo, jugado más del 25% del campeonato, los analistas empiezan a tomar a San Antonio en serio. Superó a Golden State 111-94 y quedó con récord de 18-3, el mejor de la NBA.
Los Spurs, con Parker imparable en el primer cuarto (9 puntos), sacaron 10 (29-19), y después regularon, sin gran presión por parte de Golden State, que nunca terminó de ponerlos en aprietos.
San Antonio sacó 17 en el tercer chico (66-49), y no lo cerró, pero tampoco tuvo una gran reacción de su oponente, que se resignó de alguna manera al resultado.
Por eso, Popovich volvió a utilizar la estrategia de colocar a los suplentes durante una buena cantidad de minutos, sobre todo porque algunos rindieron en alto nivel, especialmente George Hill (17 puntos) y Tiago Splitter (12).
Parker, de todos modos, fue el goleador texano con 19, seguido por Hill y Blari (15, más 13 rebotes). Lo de Manu fue más que correcto: 12 puntos (2/6 dobles, 2/5 triples, 2/2 libres), 8 asistencias, 3 rebotes y 3 robos en 27m49s. Este es el mejor arranque en la historia de los Spurs.
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