Esta vez Argentina no fue una aplanadora, pero el equipo de Julio Lamas mostró mucha fortaleza para sobrellevar los malos momentos y revertirlos a tiempo. Con un tercer cuarto brillante (28-14), la Selección derrotó a Puerto Rico por 81-74 y se mantiene invicto en el Grupo B tras tres partidos. Emanuel Ginóbili fue la gran figura con 23 puntos, mientras que Carlos Arroyo fue el goleador con 24 unidades. Mañana a las 20.30 cierra su participación en el Grupo B ante Panamá. Fabricio Oberto tuvo su retorno al profesionalismo a puro oficio con dos tantos y cinco rebotes.
Se esperaba que sea la noche más difícil de la Fase de Grupo y así lo entendió la gente que desde temprano colmó el Islas Malvinas para ver a Argentina ante una verdadera oposición. Y Puerto Rico fue una verdadera oposición desde el primer minuto de juego.
Los boricuas contuvieron muy bien a Luis Scola en la pintura y obligaron a Argentina a jugar a través de su perímetro. Quizás el único punto negativo de los primeros minutos de Puerto Rico fue la acumulación de faltas, pero el equipo de Julio Lamas se mostró muy errático en los libres (4-9 en el primer cuarto) y no podía liberar en el marcador.
Recién lo pudo hacer promediando el cuarto cuando Emanuel Ginóbili dejó de “ser el pasador” y con un triple a la carrera no sólo levantó al estadio sino que también opacó un triple anterior de un encendido Carlos Arroyo (9 puntos en el parcial) con el que Puerto Rico comenzaba a mandar en el marcador.
Otra bomba de Manu levantó el ánimo del equipo que empezó a capitalizar su buena defensa en transiciones rápidas que terminaron en goles fáciles con los que Argentina se quedó el primer chico por 21-18.
Sin embargo la ventaja de Argentina no prosperó y Puerto Rico sin salirse de su libreto se adueñó del segundo cuarto. Se cerró bien en la pintura y no permitió fluidez en el juego del local. El ingreso de Fabricio Oberto no fue bueno (se lo notó ansioso) y sin Scola la ofensiva de los argentinos no tenía peso en la pintura. La pelota de afuera no entraba y la defensa de los isleños estaba muy cerrada provocando muchas dudas a la hora de decidir si lanzar o penetrar.
Con un Arroyo que continuaba elevando su casillero de anotaciones (cinco más en el parcial) y un buen trabajo en la pintura de Daniel Santiago y Manuel Narvaez que se combinaron para 11 puntos y 8 rebotes, llegó a estar seis arriba (36-30) con poco más de medio minuto por jugar en la primera mitad.
Pero Argentina lavó un poco la imagen en los últimos segundos. Primero Ginóbili (12 en el cuarto) descontó con una rápida penetración “Made in Manu” y luego un recupero de Juan Gutiérrez que el mismo terminó con un doble corto dejó a Argentina solamente dos puntos abajo, 34-36.
Puerto Rico se escapó a cinco (41-36) por otra bomba de Arroyo, pero el semblante argentino era otro porque el gran capitán Scola era otro, el de siempre. El goleador histórico de la Selección anotó los primeros seis puntos de Argentina en el cuarto para ponerse a tiro y despertar a todos en el Polideportivo.
Las tapas de Scola y Ginóbili más una corrida de Prigioni dejaron al equipo de Julio Lamas 45-41, obligando a Flor Meléndez a pedir un minuto para frenar un poco el envión argentino y fervor de un estadio que ya era una caldera.
De poco le sirvió el minuto al entrenador visitante. Tras ese tiempo muerto fue un vendaval dorado. Los roles del primer tiempo se invirtieron, a Puerto Rico no le entraban los triples y si iban para dentro las tapas de Scola, Ginóbili o Nocioni llovían. En tanto en ataque Andrés Nocioni castigaba de triple y Carlos Delfino con un doble y falta para de repente sacar 11 (52-41).
Cinco puntos seguidos de Barea achicaron un poco el marcador. Pero el dominio ya era propiedad de Argentina que para extender el marcador contó con un activo Delfino y un gran reingreso de Oberto que ahora si mostró todo su oficio en los dos tableros bajando rebotes en defensa y hasta dándose el lujo de meter los 2,16 metros de Santiago bajo el aro y convertir sus primeros puntos con un gancho marca registrada.
Fue 28-14 en el parcial para comenzar a cerrar el juego y no por la diferencia de 12 (62-50) sino por el nivel y confianza que consiguió el equipo de Lamas.
No fueron los típicos 10 minutos que sobran en un juego y solamente sirven para florearse y hacer puntos basura. Puerto Rico nunca bajó los brazos y llegó a ponerse a 7 en el cierre producto de su perseverancia, pero el partido nunca corrió peligro. Argentina sin ceder en esfuerzo dominó el juego y siempre que la visita quiso tocar la puerta respondió para sumar su tercer y más importante triunfo en lo que va del torneo.
Síntesis:
Argentina (81): Prigioni 7, Ginóbili 23, Delfino 14, Nocioni 9 y Scola 16 (FI); Sánchez 4, Oberto 2, Jasen 2 y Gutiérrez 4. DT: Julio Lamas.
Puerto Rico (74): Arroyo 24, Barea 11, Sánchez 3, Balkman 2 y Santiago 13 (FI); Narváez 10, Galindo 2, Alamo 2, Rodríguez 2, Mojica 0, Carmona 0 y Holland 5. DT: Flor Meléndez.
Parciales: 21-18, 34-36 y 62-50.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Joaquín Zurletti
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Redaccion UB
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