En la definición del torneo de Logroño, España se impuso a Brasil 84-68 gracias a un gran juego de conjunto, donde los 10 jugadores disponibles se anotaron entre los goleadores, marcando 5 o más puntos, a pesar de las ausencias de Rudy Fernández y Marc Gasol.
El equipo que dirige Rubén Magnano también sufría de ausencias ya que aún no pueden jugar ni Tiago Splitter ni Nené Hilario, con fecha incierta para ambos regresos.
Pero la peor parte la llevó Anderson Varejao y todo el equipo brasileño cuando en el último cuarto Fran Vázquez buscó un rebote ofensivo y cayó sobre el tobillo del pivote de Cleveland Cavaliers, provocándole una torcedura y tuvo que salir en andas, para luego ser trasladado para realizarle estudios.
Además Magnano tuvo que marginar a Marcelinho Huertas luego de un golpe recibido en el comienzo del partido y por precaución se decidió dejarlo afuera.
El partido fue de los dueños de casa de principio a fin, apabullando ya desde el primer cuarto que fue para España por 21-11 y si bien Brasil nunca lo dejó escapar, el control era para el equipo que dirige el italiano Sergio Scariolo.
Los jugadores suplentes aportaron mucho al equipo español, con Fernando San Emeterio liderando con 10 puntos, de un total de 36 que anotaron los relevos.
Al igual que en el partido ante Argentina, Brasil pudo acercarse hasta igualar el marcador en el tercer cuarto con la implacable eficacia a distancia de Marcelimho Machado, finalmente goleador de su equipo con 14 puntos.
También repitiendo algo de un encuentro anterior de este mismo torneo, los árbitros perjudicaron constantemente a Brasil, con faltas personales, antideportivas y hasta técnicas que provocaron la ira del entrenador cordobés que en el último parcial no aguantó e increpó a los hombres de gris, que decidieron expulsarlo.
En Brasil salieron por cinco faltas Alex García, Leandro Barbosa y Nezinho.
España, por méritos propios y por reiteradas ayudas, fue estirando la diferencia de a poco hasta llegar a los minutos finales de manera tranquila y mantenerse invicto en sus partidos de preparación, todos en terreno propio, como suele hacerlo previo a los torneos grandes.
España 84 (21+23+20+20): Navarro (13), Calderón (8), Vázquez (8), Mumbrú (9), Garbajosa (10) -quinteto inicial- San Emeterio (10), Ricky Rubio (7), Reyes (5), Claver (7) y Llul (7). Entrenador: Sergio Scariolo.
Brasil 68 (11+23+21+13): Alex García (5), Marcelo Huertas (2), Barbosa (12), Varejao (6), Giovannoni (8) -quinteto inicial- Machado (14), Dos Santos (5), Murillo Rosa (7), Neto y De Souza (9). Entrenador: Rubén Magnano.
Parciales: 21-11, 44-34 (descanso), 64-55 y 84-68 (final).
Árbitros: Amorós, Cardús y Terreros. Eliminaron por cinco faltas a los brasileño Alex García, Barbosa, Machado y, tras recibir dos técnicas, al entrenador Rubén Magnano.
Incidencias: Tercer y último partido del torneo pre-mundial disputado en la plaza de toros de La Ribera ante 10.700 espectadores. España se proclamó vencedora de la competición al ganar sus dos partidos.
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Eso de que España gana sólo porque juega en casa es una tontería, también fuimos a Lituania a ignagurar un palacio de deportes y le ganamos también a ellos con sus arbitros caseros asi que periodistas resentidos argentinos porque nó nos ganaís desde hace 19 años, y tenéis unos celos increibles. ser justo y profesional España sigue siendo mejor que Argentina.
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