Argentina derrotó a Turquía por 93-89, en suplementario, luego de igualar en 81. Con más de 10.000 personas y un bullicio ensordecedor, la final de la Efes Pilsen Cup, en Ankara, fue un espectáculo maravilloso, que terminó con festejo argentino. Delfino (foto), elegido MVP: 30 puntos.
En un partido de cierre muy extraño, Argentina terminó llevándose el título de la Efes Pilsen World Cup al superar 93-89 (81) a Turquía en el juego decisivo. Carlos Delfino firmó 30 puntos y fue elegido MVP del torneo, en el que Líbano terminó tercero tras superar a Canadá por 88-76. En el conjunto nacional fue preservado Andrés Nocioni, mientras que Ersan Ilyasova no fue la partida para los rojos.
El partido comenzó con una Turquía arrasadora, consiguiendo puntos con todas sus variantes para escaparse 9-2. Argentina reaccionó a base de triples, el primero de ellos de manos de Carlos Delfino, la vía de gol más prolífica dado que la defensa turca se cerró especialmente sobre Luis Scola y Fabricio Oberto.
Hernán Jasen y Pablo Prigioni también acertaron desde lejos y completaron un parcial que puso al frente a la Argentina por 18-15. Los locales sacaron ventajas del juego interior de Omer Asik y Semih Erden, letales con sus cortes al canasto.
Los grandotes anotaron 19 puntos en la primera mitad, lo que combinado a la lucidez de Kerem Tunceri en la conducción hicieron que el conjunto argentino no pudiera sacar diferencias. A eso se sumaron demasiadas pérdidas, lo que le permitió a Turquía un parcial de 6-0 en el cierre de la primera mitad, que ganaron 39-36.
A los problemas defensivos para controlar a los pivotes se le sumó la pobre efectividad en ataque en el tercer parcial. Turquía sacó 14 de ventaja (58-44) con la aparición de Hedo Turkoglu. Scola, aún con bajo porcentaje, fue la única vía de gol durante los primeros seis minutos con 7 puntos. Un par de triples de Leonardo Gutiérrez al final dejaron la diferencia en un 61-52 con gusto a barato.
El parcial de 66-52 para los locales pareció liquidar el encuentro. Sin embargo, con la sacrificada tarea de Román González redujo a una decena la ventaja, y a partir de una falta antideportiva a Paolo Quinteros y dos triples seguidos de Carlos Delfino, a los locales se les complicó el cierre.
Los árbitros firmaron algunos silbatazos particulares, como una dudosa quinta falta de Scola, una igualmente discutible ofensiva a González y una inverosímil antideportiva a Oberto. Turquía se fue 76-68, pero entre Prigioni, Gutiérrez y dos libres de Delfino achicaron otra vez a dos (78-76) a un minuto del final.
Argentina no acertó en ataque y Turquía ganaba 81-76 a 9 segundos del cierre, pero un triple de Quinteros y una pérdida local por cinco segundos en la reposición (con la que los árbitros devolvieron todo lo previo), le dio la chance de igualar en 81 a Pancho Jasen, habilitado con facilidad debajo del aro mientras la defensa local aún no se despertaba de la sorpresa de la sanción previa.
Onan falló el último intento y otra vez Jasen clavó una bomba desde atrás de mitad de cancha que congeló del todo al Ankara Arena. Pero fue justo fuera de tiempo. Sin embargo, esa sensación de frío afectó también del equipo rojo y se fue del juego. Una bomba de Leo Gutiérrez y un 2+1 de Delfino, goleador con 30 puntos, le dieron la diferencia necesaria a la Argentina para manejar el cierre sin pasar apremios serios.
Turquía (89): Kerem Tunceri 14, Omer Onan 12, Hedo Turkoglu 14, Kerem Gonlum 11, Omer Asik 11 (FI); Cenk Akyol 4, Ender Arslan 6, Ogus Savas 2, Sinan Guler 0, Semih Erden 15. Entrenador: Bogdan Tanjevic.
Argentina (93): Pablo Prigioni 9, Carlos Delfino 30, Hernán Jasen 6, Luis Scola 14, Fabricio Oberto 0 (FI); Juan Gutiérrez 3, Román González 8, Luis Cequeira 1, Paolo Quinteros 10, Leonardo Gutiérrez 12, Federico Kammerichs 0. Entrenador: Sergio Hernández.
Parciales: 19-20, 39-36, 61-52, 81-81, 89-93.
Mariano Suárez
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