SEGUILO ON-LINE POR ACA

viernes, 20 de agosto de 2010

RUMBO A TURQUIA - RUBEN MAGNANO: " MAGO NO SOY"



Busca “desarrollar el hambre de gloria” de los brasileños para intentar repetir lo hecho con Argentina.

"Mago no soy”, dice Rubén Magnano con la tonada cordobesa de siempre. Pero algo hizo para tener puesta la remera con el escudo de Brasil que a los 56 años marca una nueva etapa en su carrera. “Realmente me sorprendió que me llamaran de este país”, admite ante Olé el hombre que al frente de Argentina tocó el cielo con las manos.

Rubén compara a estos jugadores brasileños con los argentinos que arrancaron al lado suyo en el 2000: “Noto un común denominador. Cuando me hice cargo de la Selección tuvimos un altísimo compromiso por querer pertenecer a un proceso que no sabíamos cómo iba a terminar. Ahora noto que en Brasil quieren tirar para arriba. La Confederación Brasileña hizo un gran trabajo para juntar a todos los NBA. Lo más importante es el compromiso. Después tenemos a cada uno con sus características: Tiago con Oberto, Anderson con Scola, Delfino con Leandrinho y Prigioni con Huertas”.

-Entonces hay compromiso y material para intentar repetir lo que hizo con Argentina...

-Vamos a tratar de dar una gran imagen. Mostrar una cosa creíble en el juego. Lo conseguido por Argentina no es tarea de todos los días. Sí que el equipo muestre actitud y sea solidario. Son los elementos que acercan a la victoria.

Brasil busca un resurgimiento y Rubén tiene claro dónde tocar a los brasileños: “Todos hablan del carácter del jugador argentino. Debemos desarrollar el hambre de gloria. Que no sea lo mismo ganar que perder. Las actitudes se ven en una fase de competencia real. Cuando se ejecuta a 200 pulsaciones sale la personalidad a flote. No sólo se necesita estar preparado en lo técnico, táctico y físico. También en lo psicológico”.

En fútbol hubiera generado polémica. Pero el ex DT de Atenas explica que como argentino no le hicieron problemas para dirigir a Brasil en básquet: “Los técnicos me trataron muy bien. Conozco a los top por haberlos enfrentado en finales con clubes”. También recuerda lo que significaba jugar contra el que ahora es su equipo: “Un clásico. Uno de los rivales más importantes”.

Magnano tiene contrato hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 para refundar el básquet brasileño. Aunque reconoce que puede pasar cualquier cosa: “Los entrenadores sabemos muy bien lo que significan los plazos. Pasamos de héroes a villanos así (hace un chasquido con los dedos). Los resultados determinarán nuestra permanencia en el cargo. A mí me sedujo que no me dijeron que quieren salir segundos en Turquía. Hablaron de un trabajo apuntando al 2016. No implica sólo entrenar 30 días al año para una competencia”.-

Diario Olé

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Datos personales