Sin duda alguna, era el partido previo al Mundial de Turquía que más expectativa había generado en el mundo entero, porque se enfrentaban los finalistas de los últimos Juegos Olímpicos y porque, además, son dos de los principales candidatos al título en el Mundial.
Se notaba en la previa, en el público que llenó el flamante estadio La Caja Mágica (grande, cómodo, pero tremendamente caluroso y poco práctico para los que van en auto), y en los propios jugadores, que se tomaron el choque como algo personal, sobre todo Estados Unidos.
Los norteamericanos arrancaron con una buena defensa, corriendo y sacando amplias ventajas: 8-0 primero y 16-3 después. España tardó 4m36s en anotar sus primeros puntos, pero después emparejó porque la segunda armada yanqui no pudo mantener la efectividad ni la intensidad y porque Navarro entró en calor y sumó 11 puntos en la primera mitad, para un resultado digno: 45-33 para Estados Unidos, con un Durant dosificando esfuerzos pero siendo muy rendidor a la vez.
En el tercer período, con Ricky Rubio en la base, España se puso a 2 (53-55), y comenzó otro partido, porque la efectividad del local subió y porque ya no le fue tan simple a Estados Unidos correr.
De todos mdos, cada vez que los locales amenazaron con igualar o pasar al frente, Estados Unidos se puso firme un par de minutos y alargó la ventaja. Así se fue al último descanso 69-58, con Durant dominante cerca y lejos del cesto (21 puntos y 10 rebotes).
En el último, dentro de imprecisiones varias, España no logró de arranque achicar, pero casualmente con la salida de Calderón (con una molestia se fue directo al vestuario), y el consiguiente ingreso de Ricky Rubio, los locales empezaron a recuperarse.
Y fue también el mejor momento de Marc Gasol. Dos anotaciones seguidas, y otra velocidad de equipo. Es clara la diferencia con Ricky en cancha. La buena sintonía continuó y llegó entonces lo mejor del partido.
Estados Unidos tratando de anotar rápido, España pasándose el balón y el juego realmente parejo, a cara de perro. Querían ganar los dos. El estadio enloqueció entonces cuando Felipe Reyes, con un tiro corto, puso a España al frente por primera vez a su equipo 82-80 a 1m40s del final.
De ahí en más, una locura. Igualó Durant (82-82), vinieron fallos sucesivos de ambos, hasta que Rose puso a Estados Unidos 84-82 con una penetración definida con zurda tremenda: 33s para la bocina final.
Tras cartón, doble y falta muy bien provocada por la Bomba Navarro: 85-84 (27s). El estadio, un grito ensordecedor. Dos libres para Rose tras una falta en penetración (85-86) y 17s para que España se lleve el juego. Minuto para España.
Pero la defensa de Estados Unidos fue soberbia y, primero Ricky Rubio y luego Rudy Fernández, recibieron tapones en sus intentos de victoria. Fue final 86-85 para Estados Unidos y gran labor de Durant: 25 puntos y 10 rebotes.
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