El plantel campeón de América, Regatas Corrientes, cruzó el puente General Belgrano a las 23,40 de ayer martes encabezando una multitudinaria caravana de simpatizantes que esperaba al plantel en el límite interprovincial y se encolumnó tras el ómnibus de los jugadores al ritmo de cánticos y bocinazos.
Minutos después el convoy descendió al viaducto y se detuvo frente a los cuarteles del ex regimiento 9 para recibir el afecto de numerosos hinchas que se acercaron a la zona para vivar al equipo después de horas de espera y de una gesta deportiva que posicionó al basquetbol correntino en el máximo nivel continental.
La caravana se encaminó luego a la sede del Club de Regatas, donde los jugadores recibirían el tributo formal de la institución del parque Mitre para luego, por fin, ser conducidos a sus hogares junto a sus familias para un merecido descanso que, sin embargo, nu durará mucho.
Es que por la tarde hoy miércoles ya tienen cita con el kinesiólogo Eduardo Sicco para trabajar en la parte física con vistas al partido de mañana con Obras Sanitarias, en el Estadio de los Sueños.
Regatas y algunos miembros de su comisión directiva arribaron al aeropuerto de Resistencia alrededor de las 22,30 y ya en ese lugar recibió una ovasión por parte de la muchedumbre de simpatizantes, familiares y amigos que se acercaron a esperar a los jugadores para darles el primer aplauso en vivo por el histórico logro.
Los jugadores y dirigentes arribaron con signos de evidente cansancio por el viaje de 32 horas que realizaron desde México, demoras incluidas, pero de todas formas se mostraron afables y se prestaron a los saludos de los aficionados.
En diálogo con Radio Dos, que acompañó a la formación fantasma desde el aeropuerto chaqueño hasta Corrientes, varios miembros del plantel resaltaron que el título conquistado en la Liga de América fue el corolario de un trabajo donde predominó el espíritu de equipo.
Fuente: Radio Dos de Corrientes
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