Provincial de Clubes comenzará a vivir a partir de esta noche su final “soñada”. Es que frente a frente estarán dos “históricos” de la Liga Nacional: el Náutico y el Bataraz. Desde las 20.00, el gimnasio “Socios Fundadores” de Del Acuerdo será el escenario del primer punto de la serie, que luego se trasladará a Olavarría para la definición.
De la redacción de EL NORTE
deportes@diarioelnorte.com.ar
Regatas y Estudiantes de Olavarría tiraron toda su “chapa” al campo de juego para llegar a esta definición del Campeonato Provincial de Mayores. Ambos debieron revertir desventajas de localías ante equipos que terminaron mejor posicionados en la general para quedar cara a cara con el título y el ascenso a la Liga B. El Náutico la pasó mal en los cuartos de final ante Sportivo Pilar, perdiendo en San Nicolás el primer juego, pero luego se hizo gigante para ganar los dos juegos como visitante, y en semifinales volvió a ganar afuera y eliminó a Escobar con un contundente 2-0. Estudiantes partió como punto en la semifinal ante Villa Mitre de Bahía Blanca, el equipo con mejor record en el Sur, pero ganó con autoridad el primer juego como local y fue a pelear como visitante la clasificación. Estuvo cerca en el segundo punto, y en el tercero mostró sus pergaminos al resolver en su favor un cierre apretadísimo, que necesitó de dos suplementarios para conocer al vencedor.
Esta noche, cada uno con sus armas, buscará adelantarse en una final que promete mucho. “Ellos tendrán lo suyo, pero nosotros tenemos que apuntar todo a nuestra defensa. Para ganar tenemos que defender mucho. Si defendemos se abre el campo, podemos correr, jugar poste alto o poste bajo, encontrar a nuestros tiradores…”, analizó Luciano Giuzzio, hombre fundamental en el juego interior junto con Omar Cantón, la gran figura del torneo. “Ahora tenemos la oportunidad para redondear una gran campaña. Nos toca definir afuera, aunque igual tengo mucha fe porque venimos jugando bien y ganando como visitantes”, sentenció Giuzzio, y se animó a pronosticar que “Me parece que en esta serie no va a haber tercer partido. Va a ser 2-0 para cualquiera de los dos”.
Regatas llega en su mejor momento, en el que los titulares (Domínguez, Lete, Pascual, Giuzzio y Cantón) rinden de la mejor manera, y en el banco los juveniles responden a la altura de las circunstancias. Los “pibes” se recibieron de grandes en Pilar, cuando sostuvieron el triunfo ante las ausencias por faltas de jugadores como Cantón y Giuzzio y fueron vitales para conseguir la clasificación. Ramiro Cruz es el sexto hombre del equipo de Dastugue, y vive esta final de manera muy especial. “Cuando era chiquito y veía a Regatas soñaba con poder jugar una final. Tuve la suerte estar en este equipo, porque no cualquiera juega una final por un ascenso y menos aún en su club. Estoy esperando con muchas ganas este partido como nunca esperé ningún otro”, contó el juvenil, que tuvo muchos minutos y se convirtió en pieza clave con su aparición goleadora.
Estudiantes
El equipo olavarriense desarrolla a pleno el juego que pretende su director técnico: una defensa al límite que le permite recuperar balones y correr. Pero cuando el equipo no puede desarrollar las ofensivas en transición, tiene buenas variantes en el ataque estacionado. No cuenta con ningún jugador determinante, por lo que no depende de alguien que meta 30 puntos para ganar, algo que dificulta la tarea defensiva de los rivales al no tener que anular a un rival determinado.
Habitualmente el quinteto inicial es con el base olavarriense Federico Silveyra, que supo integrar el plantel de Liga Nacional en la primera temporada del Bata en la élite. Como escolta se desempeña Ignacio Catanzaro, un jugador del medio local con una tremenda actitud y personalidad para defender y tomar decisiones en ataque también. De alero juega el bonaerense Guillermo Crespo (con pasado en Liga “B” en Vélez e Independiente de Tandil), el jugador más regular del equipo. En la posición de ala pivote habitualmente entra el marplatense Christian Nalpatian (jugó Liga “B” en Sportivo Rojas y pasó por el básquetbol chileno), un jugador que además tiene un muy buen tiro de 3 puntos, y de pivote juega Juan Daniel González, una de las figuras del más que competitivo torneo bahiense, que además jugó Liga “B” en El Sureño de Río Grande, Tierra del Fuego.
El quinteto inicial puede variar si es que entra el pivote tandilense Alejandro Arca (2,05 metros) por Nalpatian. Arca es un jugador limitado en ofensiva, pero aporta mucha marca, rebotes y es un jugador muy rápido que puede correr las ofensivas.
Los otros suplentes son el peligroso tirador Gonzalo Badano (que también puede jugar de base), el escolta Julián Sansimoni y el pivote Sebastián Masson (habitualmente sólo realiza tareas defensivas). Los juveniles, que a veces tienen varios minutos en cancha, son el base Emiliano Coppero, el alero Franco Giorgetti, el ala pivote Facundo Barreto y el alero Emilio González.
Esta noche, el “Socios Fundadores” le traerá a más de uno los recuerdos de una época imborrable, que le dio paso a la realidad y terminó con Estudiantes y Regatas fuera del ámbito de la AdC. Ahora sin grandes contratos, televisación, problemas con extranjeros ni nada por el estilo, el básquet demuestra que sigue vivo por sí mismo. Y con eso alcanza y sobra para que la gente se entusiasme y responda.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario