Anoche tuvo lugar la Asamblea Anual Ordinaria del Club Ciclista Juninense. Algunos socios cuestionaron a la comisión directiva que -se presumía- iba a seguir en el cargo por una temporada más y esto produjo una renuncia masiva de sus miembros derivando en acefalía. Acá hay que preservar el club por sobre las personas. La "calentura" de anoche ya está, ya fue. Hoy es el momento de poner paños fríos para salvaguardar la institución por sobre todas las cosas. Pensar en el club que tiene que seguir funcionando. Por eso lo mejor es parar la pelota y bajar un cambio. Ciclista debe -necesariamente- habrir una etapa de diálogo. Los problemas y malos tragos se solucionan hablando, conversando, charlando... priorizando el diálogo por sobre cualquier tipo de violencia. Ciclista debe sentarse y resolver los problemas puertas adentro, a nadie le importa puertas afuera la comidilla interna. Al club eso no le hace bien.Ciclista es una entidad señera en el deporte juninense y va a seguir funcionando con Juan, Perico y Andrés... pero los necesita a todos por igual. Es el momento de la reflexión antes de abrir la boca y meterle más leña al fuego. Obligatoriamente la Asamblea pasó a un cuarto intermedio.
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