Sorpresa causó el viernes la noticia de que Pueyrredón se había automarginado de la Liga Juvenil (en su instancia Provincial), cuando, en teoría, debía visitar a Quilmes (Mar del Plata) para disputar el segundo juego de la serie correspondiente a cuartos de final, tras caer, como local 83 a 47.
Pueyrredón se bajó por cuestiones presupuestarias. Los últimos viajes los habían realizado en automóviles particulares, de padres de jugadores y hasta del propio entrenador, Alejandro Ferrari.
En esta oportunidad hubo escasa predisposición para planificar el viaje hacia la Feliz. Y más allá de que el rival era complicado, si Pueyrredón conseguía la victoria, debía permanecer en Mar del Plata para protagonizar el tercer y definitivo juego, lo cual incrementaba el costo de estadía.
Lápiz en mano, todo ello conspiró contra el espíritu competitivo y, en consecuencia, el equipo bahiense evidenció falta de seriedad para manejar la cuestión, quedando mal parado en varios aspectos y, fundamentalmente, ante la Federación. De esta manera, Quilmes automáticamente avanzó a semifinales.
Terceros juegos. Bahiense aún espera conocer su oponente en semifinales, luego del éxito de Peñarol sobre Unión por 63-46, empatando la serie 1-1. Se resolverá a las 16.30.
En Tandil, Independiente superó ajustadamente a Estudiantes (Olavarría) por 73-72 y también empató 1-1. A las 18.30, irá el definitivo buscando el rival de Quilmes.
La Nueva Provincia
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