LNB - BOBA LO HIZO POSIBLE: FORZO UN QUINTO JUEGO EN CORRIENTES

En la noche que para muchos era la de Maravilla Martínez, para Boca era tapar el horror del fútbol y, principalmente, tener confianza en que era capaz de repetir la actuación del jueves, cuando anuló la media cancha de Regatas y le ganó con personalidad 72-61. Regatas debía mirar las cosas de otra manera. ¿Cómo haría Boca para volver a dejar a Paolo Quinteros en 7 puntos, a Martínez en 6 y a Kammerichs en 2? Esa era su motivación. Pero internamente sabía que eso no ocurriría solo. Que debía trabajar para lograrlo. En el primer cuarto, por ejemplo, no pudo. Paolo siguió maniatado por la defensa de Van Lacke, con ayudas, y entre Santiago (sobre todo) y DeGroat hicieron el laburo adelante, aprovechando la supremacía física sobre Meyinsse. Boca sacó 7 con ese esquema, en un partido que se ponía caliente por los roces: 18-11 (16 entre Santiago y DeGroat), y terminó el período 18-13. Regatas encontró la solución a una buena parte de sus problemas con el ingreso de Calderón. El pivote no solamente complicó muchísimo más defensivamente a Santiago, sino que tomó un protagonismo inusitado en ofensiva, lo que no debería sorpresa, porque Pedro tiene muy buenos fundamentos, y esta vez los usó correctamente. En el arranque del período, metió 6 puntos seguidos (de todos los colores), para poner a Regatas al frente 18-19. Boca se puso nervioso, Regatas lo aprovechó y estiró la diferencia a 5, 18-23. Minuto del Che. La salida fue categórica: triple de Van Lacke, doble de Santiago y triple de Hopson, para tomar otra vez el liderazgo, 26-23, tras el parcial de 8-0. Boca seguía apostando a mandar a Quinteros hacia adentro, para chocar contra Santiago, y Paolo cayó muchas veces en la tentación, sin poder resolver. Al final del segundo cuarto, con el resultado 31-25 para Boca, la planilla era la más esperada por García: 2 puntos de Quinteros, 1 de Washam, 0 de Kammerichs. Pero, más importante todavía, era que el partido se jugaba como Boca quería, y en un partido así, eso es determinante. Buena parte del tercer cuarto fue soporífero. Al menos los primeros 6 puntos, con un parcial de 7-7 (38-32 en el general). Ahí se despertaron. Triple de Romano, triple de Coleman (su segundo en la serie, sobre 12 intentos), triple de Washam y una nueva historia: 41-40 a 2 minutos del cierre del período. El tema es que los habituales anotadores no aparecían. Quinteros seguía con 2 puntos (1/9 de cancha), Van Lacke con 4, Kammerichs con 2. Y Meyinsse, en el banco, por la gran tarea de Calderón (13 hasta allí). El partido entró a los 10 minutos finales 48-43 para Boca, tras dos acciones espectaculares de DeGroat, primero tras un alley oop con Hopson y después con un 2+1. Regatas empezó mejor, con Meyinsse en cancha, más activo, y Martínez metiendo un doble a lo Martínez, para poner la diferencia en uno. Pero Hopson, el rebelde boquense que jugó un año bárbaro, se decidió a tomar los tiros que su rival le permitía y, en ataques consecutivos, clavó dos bombas que le dieron 7 de luz a su equipo, 54-47. Como en toda la noche, ninguna racha fue eterna. Es más, fue efímera. Bastó que Martínez empezara a hacerse cargo de lo que otros no podían y que Romano robara un balón increíble en el aro de Boca para que todo volviera al principio: 54-54. Boca se olvidó de Santiago y Regatas lo defendió mejor (50 y 50), y al local se le complicó muchísimo ordenar un ataque prolijo. Casalánguida mantuvo a Meyinsse para sacarle faltas a Santiago con mayor agresividad que Calderón, pese al gran partido de Pedro, y le salió bien. Cuarta de Santiago, corrida de Paolo y Regatas al frente 60-58 a 3m30s del final. Era película repetida en estas semifinales, en ambas. El cierre se definiría en favor del que menos nervios tuviera a la hora de tomar las decisiones clave. Boca tuvo ahí a un protagonista central: Hopson. Cuando Santiago no pudo hacer valer su altura, pese a ser buscado permanentemente, Hopson tomó primero un triple (63-60), y luego una penetración con descarga a Van Lacke que le dio 5 de luz al local. Ahí quedó casi definido el partido. Regatas no tuvo la mayor lucidez en el cierre, falló, y Boca lo liquidó de con un pick and roll entre Van Lacke y Santiago y una corrida. Fue 69-60 para Boca, con 16 puntos de Hopson (la figura) y 21 de DeGroat. Martínez y Calderón terminaron con 13, mientras que Quinteros sumó apenas 6, con 3/16 de cancha. El miércoles, por TV, se definirá el primer finalista de la Liga, en Corrientes. B.PLUS