LIGA SUDAMERICANA - CUADRANGULAR SEMIFINAL - PEÑAROL VENCIO EN EL FINAL A REGATAS

Quizá el mejor partido de todo el cuadrangular semifinal de la Sudamericana en Buenos Aires abría la primera definición del torneo continental: Peñarol de Mar del Plata vs. Regatas Corrientes. Además, dos detalles importantes. Regatas llegaba tras coronarse campeón del Súper 8 de local y Peñarol, con cuatro derrotas seguidas a cuestas, incluida una en el propio Súper 8 ante Quimsa. Pero los antecedentes sirven hasta ahí. Porque en el primer cuarto Regatas fue una sombra, muy impreciso con el balón (8 pérdidas, 3 de Paolo Quinteros), dependiente por completo de Washam y sin intensidad ni concentración defensiva. Peñarol aprovechó todo eso para lucirse adelante, con Mata como líder (10 puntos), pero con todos involucrados, desde Campazzo hasta Leiva, pasando por Teague, Leo Gutiérrez y los suplentes. Así sacó 17 (27-10), y se fue al descanso inicial 27-12 arriba. Regatas siguió sin poder encontrar juego interior (2 Romano, 0 Kammerichs, 0 Meyinsse) y por eso, de no haber aparecido algo Quinteros, el resultado hubiese sido catastrófico. Peñarol, además, aflojó un poco su juego de pases, se apuró bastante y no pudo quebrarlo por completo, pese a que la diferencia seguía bien arriba de los 10 puntos. Y aunque por un momento parecía que se le podía salir la cadena, no perdió nunca su eje defensivo, con Campazzo presionando al base de turno y los grandes correntinos sin poder recibir. Así, secó a Regatas, que se fue con solamente 26 puntos al entretiempo largo, frente a los 39 de Peñarol. Regatas empezó el tercer cuarto intentando cambiar la modorra que tenía y con un par de anotaciones de Quinteros, la vuelta de Washam y 5 puntos de Martínez, se puso a 7 (48-41). ¿Se venía la laguna de Peñarol? Sí, totalmente. Y no solamente porque se desordenó en ataque, sino porque, básicamente, aflojó en defensa. De los 26 puntos anotados en la primera mitad, Regatas pasó a meter 30 en el tercer cuarto, con varios puntales, sobre todo Washam, y encima puso en cuatro faltas a Leo Gutiérrez. Peñarol estaba enojado y, como ya lo hemos dicho muchas veces, cuando eso sucede, nadie sabe para dónde saldrá el tiro. Puede reponerse y ganar bien o salirse definitivamente del juego. En el inicio del último cuarto, una bomba de Romano achicó las distancias a 1 (60-59), pero Super Teague clavó dos triplazos desde la izquierda y salvó el mal momento: 66-59 y minuto de Regatas. Pero la laguna no había pasado. Peñarol no estaba fino, no podía llegar cerca del cesto y entonces se encomendó a las manos de tres puntos, especialmente a las de Teague, que anotó otros dos triples para sacar a Peñarol del pozo, luego de que Regatas llegara a pasar al frente 75-74, por primera vez desde el 3-2 del primer minuto de partido. Faltaban 3 minutos y medio, que fueron tremendos. Mucha efectividad por ambos lados y una aparición fundamental de Campazzo, autor de dos triples decisivos, el segundo para poner a Peñarol 85-83 arriba. Y, de repente, dos jugadas que definen el juego. Primero, Martínez le saca la quinta a Campazzo, pero falla los dos libres y, en el ataque siguiente, Ibarra, que había entrado por Facundo, mete otra bomba y le da 5 a Peñarol (88-83), con 11s8 en el reloj. Regatas acortó a 3, pero no tuvo tiempo para otra cosa. Fue 88-85 para Peñarol. Peñarol (88): Campazzo 14, Teague 19, Mata 18, Gutiérrez 14 y Leiva 9 (FI); Terrell 4, Rasio 4, Podestá 0 e Ibarra 6. DT: Sergio Hernández. Regatas (85): Martínez 11, Quinteros 22, Washam 24, Kammerichs 4 y Meyinsse 6 (FI); Romano 10, Ferreyra 0, Gerlero 3 y Calderón 2. DT: Nicolás Casalánguida. Cuartos: 27-12, 39-26, 60-56 y 88-85. Arbitros: Pablo Estévez, Daniel Rodrigo y Fabricio Vito. Estadio: Obras Sanitarias B.Plus