LNB - FINAL - MAR DEL PLATA - PEÑAROL ES EL TRI-CAMPEON DE LA LIGA NACIONAL

Heroico. Peñarol de Mar del Plata sigue escribiendo la historia de la Liga Nacional de Básquetbol a paso firme. Se coronó campeón de la temporada 2011/2012 al vencer con holgura 75-56 a Obras Sanitarias y, de esta manera, alcanza el tan ansiado y esperado tricampeonato. El equipo de Julio Lamas opuso resistencia, pero la jerarquía de un plantel superior fue más. David Jackson se llevó todos los flashes con sus 23 puntos mientras que Leonardo Gutiérrez anotó 17 unidades. El Polideportivo “Islas Malvinas” vivió una noche única y albergó cerca de 8000 mil almas. En algún momento de la historia alguien preguntara por este equipo. La respuesta irá trasmutando con el correr de los años hasta transformase en un mito. Los mismos que nacen desde una realidad, pero que se alimentan a través de los años. Y seguramente Peñarol, este Peñarol de Sergio Hernández, obligará a mucho de ellos a hablar con cautela. Hasta el hartazgo. La gloria y el equipo marplatense se vuelven a juntar como dos amigos entrañables. El “Milrayitas” sigue haciendo historia. Campeón, una vez más. Pero no es sólo eso. Es el tercer grito de manera consecutiva, algo que nadie ha podido conseguir hasta aquí. Con jugadores rutilantes, envidiables, que todos quisieran tener entre sus filas. El camino hasta la consagración fue largo, estrecho y duro. Quedará para la memoria la autopista en la que debió transitar Peñarol, pero vale la pena argumentarla con nombre y apellido, para enaltecer algo tan heroico como lo que acaban de conseguir estos jugadores. La defensa de Obras fue el único causante de todos los problemas de Peñarol que careció de penetraciones y sus consecuentes descargas en los perimetrales. El equipo marplatense, que a lo largo de la serie dependió de su triples, la suerte le fue esquiva por momentos aunque le lg terminó dando la razón. No se sintió cómodo Peñarol en el comienzo. Básicamente porque no encontró forma para dar vuelta la tuerca ya que Facundo Campazzo- bien tapado por Osimani- no distribuyó de manera equitativa el balón y sus compañeros no recibieron ofensivas claras. Para colmo, la mira tenía el objetivo desviado (2/17 en tiros de campo) y el local estuvo en la obligación de intercambiar sus herramientas ofensivas. Mientras, Juan Gutiérrez (11 puntos) monopolizaba los ataques visitantes y humillaba Martín Leiva en su duelo personal. En ese contexto, con una defensa sin fisuras, Obras Sanitarias sorprendió en los minutos iniciales, tomó una leve ventaja (11-4) en el epicentro del parcial y lo cerró arriba 21-10. Con más corazón que argumentos tácticos, Peñarol torció la historia sobre el final del primer tiempo. En ningún momento le dio la espalda a sus ideas y sorprendió a propios extraños. Sin embargo, tuvo que sudar la camiseta. Porque Obras, acorde a su formidable rendimiento, continuó con su grado de concentración al máximo. Ya sin Juan Gutiérrez en cancha, Konsztadt y Espinoza dieron la cara para la visita y los problemas prevalecían para el local. No había forma. Su defensa daba facilidades desde todos los ángulos. El “Milrayitas” tuvo la cabeza fría momentos de desesperación. Sobre todo en el arranque del segundo capítulo cuando Obras estiró la ventaja a 16 puntos vitales. Sin embargo, Peñarol sacó su as de la manga sobre los minutos finales del segmento. Y sus porcentajes continuaban dándole la espalda (6 de 17 en tiros de cancha) y la defensa mejoraba paulatinamente. En absoluta soledad, Leonardo Gutiérrez sacó lo mejor de sí, aportó sus primeros puntos y volvió a conectar el corazón de su equipo que, antes del final, capeó el temporal y se puso a tan sólo 2 puntos (31-33). Claro que el elenco visitante, mientras, malograba algunas situaciones que hubieran significado una escapatoria en el tablero. De manera sorpresiva disminuyó su ritmo y la distancia que había tomado en los primeros diez minutos corrió serios riesgos. El equipo de Sergio Hernández saltó a la cancha con rabia tras el descanso largo. Encontró la manera para imponer su defensa y le tapó los caminos a Obras que demoró casi cuatro minutos en convertir. Sin decisión para atacar el aro en una sensación de desconcertación, dejo escapar por las tuberías todo lo anteriormente realizado y dejó que Peñarol pase al frente por primera vez en el partido, 39-35, teniendo en las manos de Marcos Mata y David Jackson a sus máximas expresiones ofensivas. El elenco de Julio Lamas durante el tercer periodo fue un espejismo con respecto a la primera mitad. Confundido y enmarañado, no logró frenar el vendaval marplatense, penó por sus equivocaciones y entró al cuarto final 42-48. Definitivamente Peñarol le bajó el telón al escenario en los primeros cuatro minutos del episodio final. Todos los triples que habían estado desaparecidos, surgieron desde la oscuridad y formaron un factor clave a la hora de la definición del encuentro. El elenco marplatense intercambió contundencia y supremacía con jerarquía y dominio. Y sobre ese escenario tuvo a David Jackson como artista principal. En ese lapso, el estadounidense se despachó con 11 puntos y la brecha a favor de Peñarol se disparó, en un abrir y cerrar de ojos, a indescontables 17 puntos (64-47). Las ausencias de Leiva y Reinick en la pintura por acumulación de faltas fueron maquilladas de manera extraordinaria a través de un juego perimetral de ensueño. Los jugadores de Obras, mientras tanto, cumplían el papel de espectadores como los mejores. En definitiva, Peñarol fue fiel a sus ideas, confió en sus jugadores y, ante los momentos adversos, siempre surgieron nuevas alternativas. El partido dejó de ser partido mucho antes del sonido final de la chicharra. Esos minutos sirvieron para el delirio de la gente que tiene más que merecido disfrutar de este nuevo campeonato. Uno más ¡Salud, campeón! El mundo se rinde ante tus pies. Síntesis Peñarol (75): Facundo Campazzo 12, David Jackson 23, Marcos Mata 11, Leonardo Gutiérrez 17, Martín Leiva 2 (FI); Selem Safar 4, Alejandro Reinick 1, y Pablo Barrios 5. DT: Sergio Hernández. Obras Sanitarias (56): Martín Osimani 8, Julio Mázzaro 0 (x), Tony Washam 4, Juan Gutiérrez 21, Darren Fells 2 (FI); Pablo Espinoza 8, Alejandro Konsztadt 13, Alexis Elsener 0 y Tyler Field 0. DT: Julio Lamas. Parciales: 10-21/ 31-33/ 48-42. Árbitros: Pablo Estévez, Alejandro Ramallo y Juan Fernández. Estadio: Polideportivo Islas Malvinas. Foto: www.ligateunafoto.com Redacción UB