Independiente de Neuquén vive horas decisivas en cuanto al futuro del equipo en el Torneo Nacional de Ascenso. Mientras el plantel empieza a vivir síntomas de desmembramiento cada vez mayores con la ida de Jervaughn Scales, para esta noche está prevista una reunión decisiva entre el actual Presidente, Gastón Sobisch y el grupo de apoyo que encabezan Néstor Obreque y Pablo Grittini.
"No está la plata para cubrir el presupuesto y (Sobisch) nos liberó a todos para que nos vayamos cada uno a su casa". La declaración de Juan Pablo Boadaz, repetidas ante todos los medios que lo consultaron sobre el futuro del equipo, hacen referencia al último contacto mantenido con el máximo responsable de la dirigencia de los rojos y resume la incertidumbre en la que se mueve el plantel por estas horas.
El entrenador porteño, junto con Pablo Bendel, Mauro Bulchi, Guillermo Gavotti, Juan Kelly, Martín Melo y Jervaughn Scales, se irá de Neuquén a pasar las fiestas y lo cierto es que no saben si regresará el año que viene.
El plantel, que según las fuentes consultadas, han cobrado alrededor del 33% de los sueldos desde el inicio de la temporada ‘09/10 (un mes y medio de los cuatro y medio que trabajaron), ha perdido integrantes desde hace ya dos semanas.
El primer lugar se fueron Sebastián Chaine (ya ha iniciado acciones legales y es asesorado oficialmente por un abogado de la Asociación de Jugadores) y el asistente Juan Marco Vázquez. Está por confirmarse oficialmente que Jervaugh Scales será incorporado por El Nacional Monte Hermoso, aunque la dirigencia del balneario quiere asegurarse un sponsor que pueda solventar al presupuesto del ala pivote. Los de Monte Hermoso, además, están analizando muy seriamente sumar también a Byron Johnson, aunque dudan de su estado anímico.
Se sabe que el entrenador Juan Pablo Boadaz tiene ofertas de otros clubes (una muy concreta de Alma Juniors), aunque también ha mantenido contactos con la dirigencia del grupo de apoyo neuquino, quienes le han manifestado que quieren que siga dirigiendo al equipo.
El porteño es uno de los que más equilibrio tiene que hacer, balanceando entre las tensiones lógicas de un plantel que se considera estafado, su propia situación personal, las promesas y pedidos de aguante de los dirigentes actuales o reincorporados, y ahora también la urgencia del club de Esperanza por contratar un reemplazante para José Pestuggia.
El punto de inflexión podría ser este mismo miércoles, ya que para hoy está prevista una reunión en la que el actual presidente del club, Gastón Sobisch, se juntará con los empresarios para acordar una estructura sobre la que moverse.
Según pudo averiguar basquetplus.com, Sobisch debería hacerse cargo de los sueldos del plantel y el grupo de apoyo acercaría el presupuesto para mantener la estructura (viajes, alojamientos, comidas, etc.), pero la confianza hacia el hijo del ex gobernador hace tiempo que cotiza en baja.
Se dice que los derechos de TV que aún sigue cobrando el club por vía de su presidente no son utilizados para abonar las deudas de los jugadores que ya no están. El mal estado estructural del club (no hay agua en los vestuarios, por ejemplo) es denunciado por cuanta delegación viaja a jugar a La Caldera.
En este marco, el futuro del equipo dependerá de que se pongan de acuerdo las dos partes que deberían juntarse en horas. Si no se ponen de acuerdo, es difícil que los rojos puedan mantener al plantel activo. Si se ponen de acuerdo, será el plantel el que tenga la última palabra para encarar la continuidad, seguramente bajo condiciones que tendrán que imponer para no repetir la pésima experiencia de lo que va de la temporada.
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