SERGIO HERNANDEZ : OJALA ESTE SEA EL PUNTO DE PARTIDA Y NO UN PUNTO FINAL DE NADA

Mientras sus dirigidos festejaban a pocos metros y la gente deliraba en el Polideportivo Islas Malvinas, Sergio Santos Hernández accedió al pedido de los periodistas para hablar del título conseguido por Peñarol en el Súper 8: “Lo merecíamos y también lo necesitábamos mucho –aseguró de entrada-, porque el romance con la gente estaba empezando pero no se terminaba de concretar. Ahora se concreta ese romance con la gente. Yo digo siempre que los grandes logros se consiguen entre todos: gente, dirigentes, jugadores, entrenadores, todos… Estábamos ahí con la gente, un poquitito fríos, porque a lo mejor nosotros tampoco estábamos con mucha adrenalina. Pero hoy pudimos concretar un título y ojalá este sea el punto de partida y no un punto final de nada”.



Más allá del envión anímico que puede significar este logro, el hecho de conseguir el Súper 8, por sí mismo, es muy importante, por la relevancia que ha tomado el torneo. Ante la afirmación de LNB.com.ar, coincidió Hernández: “Es muy importante, hay que darse cuenta de que cada torneo que se hace en la Argentina es muy competitivo. Esta es una copia, lo tenemos claro y está bien que así sea, de la Copa del Rey de España. Ganar la Copa del Rey es un prestigio enorme. Nuestro querido León Najnudel ganó la Copa del Rey y no lo va a olvidar jamás la gente de Zaragoza; todavía se lo agradecen y lloran su fallecimiento. Entonces tenemos que tomar el Súper 8 así, como un torneo de mucho prestigio”.



Posteriormente, el bahiense dejó una mención para el rival de la final: “Quiero destacar a Atenas, que no sé si me sorprende o ya no me sorprende más… Se le lesionan jugadores, cambian los jugadores, cambian el entrenador en la mitad del torneo y siempre está con la misma mística, la misma disciplina, la guapeza, el coraje, no le importa cuanta gente hay en la cancha, dónde juega… Por eso ganar hoy para mí tiene doble mérito, por el triunfo en sí, por mi equipo, y por el rival tremendo que teníamos enfrente”.



La conquista de la 5ª edición del Súper 8 desató el primer festejo de Peñarol como local. Ante la consulta de la prensa, en medio de la cancha, el técnico del elenco marplatense y de la selección nacional, expresó: “Desde que llegué yo logramos un título en México, por la Liga de las Américas. Siempre imaginé un festejo acá, espero que sea el primero pero no el último. Lo conseguimos porque Peñarol jugó con guapeza, soportando un equipo incómodo, tuvo coraje, determinación, intentó tener disciplina táctica, la logró relativamente en defensa, en ataque no tanto, porque Atenas hizo un trabajo brillante. Me llevo una alegría enorme, pero mañana ya voy a querer ganar lo próximo que venga”.



Ya en la conferencia de prensa, Hernández prefirió no analizar el juego, sino dejar sus sensaciones: “Peñarol nunca había ganado algo como local, había mucha gente esperando este momento y fue nada menos que contra Atenas. Si perdíamos la gente se iba a quedar alentando igual a Peñarol porque vio a dos equipos peleando como leones hasta la última pelota. Quizás tuvimos un poquito de fortuna en algunos tiros que ellos tuvieron, cuando la cosa venía muy trabada. Tengo sensaciones de felicidad, por ver a la gente Peñarol de toda la vida y que va a seguir siendo de Peñarol. Porque nosotros somos un poco aves de paso, nos ponemos la camiseta, pero después nos toca irnos a trabajar a otro equipo. Los que son de acá y lo van a seguir siendo, son los que a mí me emociona ver, en el caso de los jugadores, Tato (Rodríguez) y Marcos (Mata), a Domingo (Robles) y todo su equipo, Alfredo Miño, que pasó un momento duro, la gente, que con todo lo que cuesta paga su entrada, está presente, y no nos podía ver ganar en su propia casa. Eso es lo que me queda”.



Cuando iba a responder una pregunta Alejandro Lotterio, el resto del equipo de Peñarol entró a la sala cantando y saltando. Por eso el técnico de Atenas se retiró, al igual que Juan Manuel Locatelli. Después, Hernández pidió disculpas: “Más allá de la emoción que tengan los jugadores no correspondía que vinieran a la conferencia de prensa, así que le pido disculpas a Atenas y a los periodistas, como responsable del equipo”.



Para cerrar, Oveja se refirió a la necesidad de ganar que acumulaba Peñarol: “El equipo no tenía un romance muy grande con la gente, ganaba pero no gustaba, había más dudas que certezas… Ni la gente ni nosotros teníamos la culpa de eso, simplemente se dio así, estaba todo muy frío. Yo creo que para lograr un objetivo importante en común hay que hacer las cosas en equipo, lograr una química, una simbiosis entre todos. Me ha tocado vivir eso y vivir lo contrario y me doy cuenta que es muy importante, porque le empieza a dar al equipo un margen de error mayor, empieza a animarlo, no juega con miedo a perder sino con la ilusión por ganar, porque sabe que su gente lo va a bancar si tiene una mala noche y no gana. No digo que no nos bancaran, pero la relación era fría, es así. Hace cuatro años que Peñarol viene jugando todas las instancias finales y veían pasar los festejos por al lado, así que estaba un poquito frío. Espero que este sea el disparador que nos permita tener una mejor performance todavía y nos aliente a todos a conseguir otros objetivos que tenemos por delante, como la Liga de las Américas y la Liga Nacional”.



Foto: gentileza Marcelo Demián Schleider (infoliga.com.ar)

Fuente: LNB