SEGUILO ON-LINE POR ACA

martes, 25 de octubre de 2011

Manu Ginóbili: "En Londres podemos pelear por el bronce"

Más asados con los amigos de siempre. Charlas con alumnos de escuela en Bahía Blanca. Una visita de vacaciones que se debía al Parque Nacional Los Glaciares. La posibilidad de estar en el país para votar por primera vez en su vida en una elección presidencial. El lockout de la NBA le dio a Manu Ginóbili una variedad de situaciones a las que no estaba acostumbrado.

Pero hay algunas cosas que no cambian nunca. Cada vez que llega a Buenos Aires, los compromisos se le juntan a montones. Demasiadas cosas para atender para una estrella. "¿Hacemos fotos? Dale, tranquilo, hoy pasé todo el día con publicidades, cambios de ropa. Una más?", bromea en el comienzo de la entrevista, mientras reconoce que pocas cosas lo enloquecen como el tránsito pesado de la ciudad. "Menos mal que acá no manejo yo, me llevan".

Pero al final del día encuentra un poco de tranquilidad en el hotel Panamericano, donde también lo visitan sus papás, Yuyo y Raquel.

-¿Qué plan tenés con la crisis de la NBA?
-Mi idea es ir a fin de mes allá. En San Antonio ya están entrenándose Tim (Duncan), Thiago, varios de los chicos. Pero si no se arregla tengo que ir solo. No voy a llevarme a toda la familia, iré solo y dejo a mi mujer y a mis hijos acá. No tengo una decisión tomada sobre lo que voy a hacer.

-¿Dónde vas a entrenarte?
-Por el lockout no podemos tener entrenador ni nadie contratado por el equipo. Así que Tim consiguió un gimnasio y vamos a estar en equipo, con un profe que nos da un plan de trabajo, de pesas, y te puede seguir.

-¿Te ponés un límite con la fecha para decir: "No espero más, me voy a Europa"?
-Se verá día a día cómo van las negociaciones. Originalmente dije que no iba a jugar en ningún lado salvo que se cancelara la NBA. Después me llamaron de Bologna y me tocaron fibras íntimas. Me vino el recuerdo de los dos años espectaculares que viví y me dieron ganas. En el momento de decir que sí, no me animé. No estaba listo. Voy a esperar. A mediados de noviembre, si no arranca, veré qué hago. Tendré que charlarlo con mi familia. No me voy a llevar a los melli de acá para allá. Ahora es toda una movida.

-Italia, que parece ser lo más firme, hoy está debajo del nivel que vos conociste.
-Bastante más abajo. Y creo que hasta me beneficiaba, porque Bologna juega nada más que una vez por semana, no es la misma responsabilidad de siempre. Sería una manera de mantenerme en forma y no sobreexigirme. Por eso también me seducía.

-¿Es un problema entrenarse sin un seguro?
-Correría riesgos si firmara con otro equipo sin seguro. Pero si me lesiono sólo entrenando, la gente de San Antonio sabe que algo tengo que hacer. Si estoy dos meses parado, esperando que arranque, no se beneficia nadie. No creo que un equipo te vaya a cortar por estar manteniéndote en forma en tu casa.

-Si la temporada es corta, ¿a ustedes los favorece?
-A un equipo armado y que juega junto hace tiempo le viene bien. Pero en 1999 (N. de la R.: temporada corta, de 50 partidos, en la que los Spurs fueron campeones), San Antonio tenía jugadores muy profesionales, que se entrenaron a conciencia mientras los otros estaban de? no digo juerga, pero tomándolo con menos seriedad. Tim me contó que en el 99 arrancó mejor que nunca. Dos o tres meses entrenándose todos los días en San Antonio, sin extenuarse, porque no había competencia y llegó impecable.

Sin actividad con su equipo, la mirada apunta directo a lo que puede pasar en Londres 2012 con la selección.

-Falta mucho, pero ya hay cosas que se ven. Pepe Sánchez dijo que no va y Oberto está en duda...
-A Londres hay que ir con los mejores jugadores que puedas tener para formar el mejor equipo. Si en abril, mayo y junio, Pepe sigue siendo el base que mejor está jugando en el país, para mí tiene que ir.

-Pero supuestamente él ya cerró el tema.
-No sé. Si Julio (Lamas) le dice: "Venite a los Juegos Olímpicos", no va a decir que no, eso es imposible. El dijo que cree que es momento para que vaya un jugador más joven, pero si lo requiere la selección tiene que estar.

-Si hace falta, le pegás un llamado para que cambie de opinión.
-No hace falta ni que lo llame.

-¿Y Oberto?
-Fabri lo sabe. Es más, se lo dijo Julio claramente. No puede ir a Londres sin jugar durante ocho meses. Es muy difícil y más a los 37 años. Así que sabe que tiene que estar en competencia. Si encuentra equipo y compite una vez por semana, al menos, tendrá un lugar asegurado en el equipo. También pensemos que se sumará Leo Gutiérrez, es importante.

-Los dos Juegos anteriores tuvieron como objetivo ganar una medalla. Hoy cuesta pensar en eso.
-No es tan claro como en 2004 y en 2008. España está en su plenitud, por Gasol y Navarro, y un montón de jugadores jóvenes. Encima sumaron a Ibaka. A lo que ya era bueno le agregaron cositas. Seguramente, Estados Unidos irá con todo. Francia está intratable. Los europeos son más jóvenes que nosotros y siguen mejorando. Igual, no creo que estemos tan lejos. Me parece que podemos pelear el bronce en Londres, nos podemos meter tranquilamente. Siempre y cuando juguemos mejor, defendamos mejor, nos pasemos mejor la pelota que en el Preolímpico. Un poco mejor de cada cosa.

Ginóbili y la calidez de Bahía Blanca, la sociedad y la corrupción

"Cuando estoy acá lo paso cada vez mejor. Me siento cómodo, me tratan bien. En Bahía tengo una tranquilidad que en otras ciudades del país no tengo, porque están acostumbrados a que esté ahí, que vaya a entrenarme. Tengo buenos amigos. Antes el Puma [Alejandro Montecchia] estaba en Corrientes o en España, Pepe se iba a Barcelona, y aunque tenía a mis amigos de la secundaria, ahora tengo a todos. Cada vez tengo más cosas que me hacen sentir bien en Bahía y me siento muy bien", cuenta Ginóbili sobre su inusual larga estada en la Argentina.

-¿Cómo ves las cosas en el país?
-No lo veo mal. No somos Noruega, pero si uno compara la crisis que están viviendo España, Italia, Grecia y hasta Estados Unidos, no lo hemos sufrido. Hace nueve años, cuando volví al país me daban ganas de irme de nuevo. Veía a la gente pesimista, sin creer que las cosas podían cambiar. Ahora se discute de temas más profundos, y no de algo básico como si llegamos a fin de mes o si comemos. Podríamos ser mejor país de lo que somos ahora, no tengo ningún tipo de dudas.

-¿Notás que hay corrupción?
-A todo nivel, a nivel ciudad, país, clubes.

-¿Sufrís esa corrupción en tus emprendimientos personales?
-No, porque son cosas puntuales y concentradas. Pero a medida que uno conoce gente, sabés que está a todo nivel. Y no hablo del gobierno de turno. Mirá los clubes, las ONG, en cualquier institución, es algo que todavía está muy arraigado. Aunque también noto que hay más gente que quiere cambiar las cosas. Soy optimista. Creo que estamos cambiando.

-¿Te involucrarías en política?
-A veces pienso que estaría bueno, a veces pienso que ni en pedo. Paso por las dos cosas, hoy estoy más por el lado del "ni en pedo". Pero qué sé yo. En 15 años, retirado? Lo que no puedo decir es que sea algo que no me va a tocar nunca.

-Tu proyecto de hacer un estadio en Bahía Blanca es algo que nunca se resolvió. ¿Qué pasó?
-Hace tres meses que no tengo una llamada, una noticia. Nada. No quiero insistir. Me da por las bolas que me mientan y muchas veces. Seguiré intentando cuando se dé la oportunidad. No tuve la posibilidad de hablar con Cristina para que me dijera si se va a hacer o no. Había hablado con Néstor, que me había garantizado que se iba a hacer y después pasó lo que pasó. No entiendo por qué no está casi terminado el estadio. Van casi cuatro años. En 2007 se firmó el último convenio y se aprobó todo. Hasta tengo entendido que salió la primera partida de dinero. Y no hay un movimiento de piso, nada. Me habían garantizado que iba a pasar tres meses atrás. No sé si es porque ya tienen los votos o realmente no creen que hacer un estadio en Bahía sea productivo. El tema es que no me dicen nada. No vienen a contarme "no podemos hacerlo por esto o por aquello".

-¿Vas a hacer algún otro intento en estos días?
-En este momento no tengo ganas. Por ahí voy a Estados Unidos, me tranquilizo y lo pienso de nuevo. Hoy por hoy, no tengo ganas de meterme de nuevo a remarla.

"Yo no sé qué habría hecho en el lugar de Messi"

Ante cada nuevo éxito de la Generación Dorada surge, inevitable y muchas veces maliciosa, la comparación con la selección argentina de fútbol y su cadena de frustraciones. El tema fastidia a Ginóbili de manera evidente. Hasta el tono de voz le cambia ante el planteo del tema.

"Me gustaría que no comparen en nada al fútbol con el básquetbol. A veces me da la sensación de que algunos nos suben, nos idolatran, sólo para denigrarlo al fútbol. Déjenlo a Messi tranquilo de una vez, que cante o no cante el himno. ¡Que haga lo que se le cante! Admiro lo que hace: viene a todos los partidos, se rompe el culo a más no poder. Y dice que va a seguir viniendo. Yo no sé qué habría hecho en el lugar de Messi".

-Bueno, vos recibiste críticas por renunciar a la selección.

-Sí, pero me criticaron dos, tres. La gente allegada al básquetbol lo entendió, sabe lo que di, lo que estaba dando y lo que iba a dar. En el fútbol, no se trata sólo de los que conocen. Es inevitable que hable el 90 por ciento de la sociedad, que digan lo primero que les ocurra. Imagino que Messi puede pensar: "Este gil me critica y lo ignoro porque no le ganó a nadie". Pero queda todo en el aire y es la percepción negativa la que me da por las bolas. Me dolió que haya perdido la selección en la Copa América; por él, por el equipo. En los partidos que vi, sentí que corrieron como caballos, que se rompieron el culo y que, simplemente, no lograron lo que querían, que es ganar, convencer. Igual, hasta que ganen un Mundial no van a convencer. Y gana un Mundial uno solo de 180 equipos.

La comparación, está claro, lo irrita como a cualquiera que advierte detrás de ella una segunda intención: "No veo que la comparación sea necesaria. Ni con nosotros, ni con el rugby, ni con las Leonas, ni con nadie. Ellos tienen un día a día distinto. Vienen para jugar un solo partido y se vuelven a Europa. Nosotros nos juntamos y estamos en un búnker dos meses; después cada uno va a su club y por ocho meses no nos vemos. Hasta la forma de competir es diferente. Nosotros, cuando estamos juntos, en la primera semana, nos peleamos, nos acostumbramos a las reglas diferentes. Nadie se entera. En el fútbol todos se enteran de todo".

El tema, y Messi particularmente, le llegan a las tripas y al corazón. Baja las revoluciones después de la catarsis, que incluyó palabras que son raras de escucharle públicamente, para redondear el concepto, de por sí más que claro: "No me gusta cuando nos meten a los dos en la misma conversación sobre cómo sentimos la camiseta, si cantamos el himno. No estoy capacitado para hacer una crítica deportiva. Nada más digo que el fútbol tiene una realidad completamente distinta".

Un sobrevuelo por la Liga Nacional

Manu es un seguidor incondicional de la Liga Nacional. Sigue hablando con pasión de todo lo que ocurre en el básquetbol local. "Pude ver a Estudiantes un par de veces, lo disfruto muchísimo. Veo a la Liga bien. Creo que podría jugarse un poco más lindo. Se juega muy físico. Y no porque los árbitros sean malos, sino porque la idea de arbitraje indudablemente es así."

-¿Y los entrenadores que plantean el medio foul?
-Sí, está bien. Pero el entrenador puede hacer lo que los árbitros le permitan hacer. Te garantizo que si se cobran foules, no hay técnico que mande a un jugador a agarrar. Es una cuestión de filosofía de la Liga. Hay que ponerse de acuerdo y decir: Queremos jugar más físico y de goleo cerrado o queremos darle un poco más de lugar al jugador que juega lindo, talentoso y que hayan ocho puntos más de promedio por partido . Es el momento con más talento de la última década de la Liga. La crisis en Europa nos benefició y me gusta ver que tantos jugadores vuelvan. Pepe, Stanic, Quinteros -un regreso importantísimo-, Dani Farabello, ya había vuelto el Colo Wolkowyski antes.

-Puede ser contraproducente. La Generación Dorada terminó de formarse en Europa. Ahora hay menos jugadores yéndose a Ligas poderosas.
-Antes de irte a una Liga tenés que jugar y ganar minutos acá. Si vos a los 17 años te vas, no pasa nada. No te van a dar ese lugar a no ser que seas Scola o Delfino, que se fueron a los 18 y jugaron como extranjeros. La gran mayoría de nosotros nos formamos acá. Nos hicimos hombres acá, por decirlo de algún modo, y después emigramos y dimos el salto de calidad. Esta es, posiblemente, la mejor Liga de América latina. Es más, yo bajaría un extranjero. Jugaría con dos para que tengan más lugar los de acá. Facilitaría el desarrollo.

-En tu crecimiento como jugador, ¿te sentís más como un producto de la Liga o del estilo europeo?
-Es muy difícil... Me transformé en un muy buen jugador acá, pero en un ganador y en un jugador de equipo allá. Me fui con una confianza enorme, con la convicción de que individualmente le podía ganar a cualquiera, y después terminé siendo un jugador de equipo.

-Se fantaseó mucho con ver a algunos de ustedes en la Liga aunque parece imposible. ¿Cómo te imaginás que sería ver a algunos de ustedes cuatro acá?
-Se hace más difícil destacarse porque todo es más cerrado. Pero terminaríamos marcando diferencias. Se vio en el Preolímpico y no era la Liga. Pero a uno le cuesta acostumbrarse a que te agarren constantemente, te empujen. Llevo nueve años jugando en Estados Unidos y en los últimos cinco había jugado sólo 12 partidos FIBA. Necesitás adaptarte, pero no tengo dudas de que cualquiera marcaría diferencia. Luis (Scola) hace un desastre jugando contra Brasil o Puerto Rico, imaginate lo que sería en la Liga...

Fuente: Juan Manuel Trenado, Daniel Arcucci y Pablo Lisotto (La Nación)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Datos personales