COPA STANKOVIC - ARGENTINA PERDIO EN EL DEBUT ANTE AUSTRALIA

La Selección Argentina cayó 62-59 ante Australia en el debut de la Copa Stankovic en China. No fue un arranque bueno por parte del equipo comandado por Julio Lamas, que comenzó el cotejo con una desventaja de 19-7 en el tanteador y una muy marcada falencia desde la eficacia en tiros de cancha. Si bien mejoró muchísimo sus números, su puntería y su juego con el correr de los minutos, a los muchachos nacionales no les alcanzó para conseguir una victoria en el arranque del certamen oriental, a pesar de tener a Facundo Campazzo con una de sus figuras. Mañana desde las 10.30hs, el cuadro argentino se medirá ante Alemania por la segunda fecha, equipo que viene de imponerse este jueves ante Nigeria por 61-56. El seleccionado nacional arrancó con dificultades el partido. En el inicio del primer cuarto le costó mucho hacer pesar su calidad debajo del tablero, consiguiendo sus puntos únicamente desde la línea de libres. La contracara se vio reflejada en los australianos, que estuvieron mucho más fino con la puntería, haciendo pesar en juego físico e incluso demostrando una buena tendencia desde los triples. Lo más flojo del equipo de Lamas se vio reflejado en el ataque. Lo decíamos recién recalcando su llegada a los puntos desde los lanzamientos simples, encestando solamente un tiro de campo y sin tener precisión en sus demás intentos. Fue así como Australia sacó provecho de su talla y su puntería. Sacó una brecha importante de unidades al finalizar el primer periodo (19-7) y solamente sufrió alguna que otra penetración del cuadro argentino que llegó vía Campazzo (el único gol de campo en ese segmento). En la reanudación del partido, los de Lamas mejoraron en defensa y tomaron cierto ritmo de juego. Durante dos minutos secaron al rival y a través de Richotti recortaron las distancias en el score, poniéndose a tan solo nueve tantos (19-12). Argentina se aclimataba poco a poco dentro del encuentro, sin embargo, los extensos centímetros que exhibieron los oceánicos eran sufridos en defensa. El vértigo comenzó a hacer foco principal en el cotejo. Argentina siguió yendo de menor a mayor en su rendimiento y mantuvo la diferencia ante los australianos con empuje, principalmente enfocado en lo hecho por Campazzo. La defensa rival se cerró mucho y esto sin dudas empezó a complicar al conjunto de Lamas, que no encontró efectividad en los tiradores. Independientemente de la talla del contrincante, el equipo nacional encontró en Juan Gutiérrez a su mejor arma. El interno tuvo varios embates debajo del poste y fue clave para que el contrincante no se dispare en el tanteador. Así, logró recortar diferencias y se fue al descanso largo con desventaja pero aún en partido: 33-25. Llegó entonces el segmento de más reacción por parte de los de Lamas. Si bien el tercer periodo arrancó con un triple de Mainoldi (35-28) y todo parecía ilusionar con una remontada, el porcentaje de campo de los argentinos seguía siendo escaso y de poco peso, algo que aprovechó el conjunto oceánico para dispararse a once unidades (39-28). Pero a partir de allí llegó la mejor faceta nacional. Un parcial de 14-0 fue clave para volver rápidamente al partido, primero para igualar el tanteador en 39 y después para pasar al frente 42-39. Este tramo se enfocó básicamente en lo realizado por Campazzo, que le imprimió velocidad al trámite y halló varios tantos amparado en ese cambio de ritmo. Además, los pasajes de Van Lacke y Boccia (con un doble y conversión desde la línea) también fueron destacados. Una serie de pelotas perdidas (3 en ese lapso) le produjo más de un dolor de cabeza al equipo albiceleste. Gracias a esos errores, Australia aprovechó y se puso al frente antes de terminar el cuarto, plasmando el tanteador en 46-44. Sin embargo, a pesar de la desventaja y los errores, el combinado de Lamas había mejorado ampliamente si se tomaban en cuenta los periodos anteriores. El duelo siguió siendo peleado en el último segmento. Con Campazzo, Safar y Espinoza el equipo nacional supo sacar adelante las adversidades que se les presentaron, más aún con la actuación de los aleros, que tuvieron su destacada tarea desde el perímetro. Argentina abrió el rubro de la efectividad y había crecido ampliamente en el transcurso de juego, pero el juego continuó siendo trabajado. Con Safar, Campazzo y algunos aportes fructíferos de Delía, el equipo nacional tomó ventajas por la mínima y se puso en ventaja a minutos del final. Sin embargo, dos ofensivas marradas por parte del conjunto celeste y blanco le permitió a Australia dispararse a 62-59 entrando al minuto final. En el cierre, Argentina defendió bien a su oponente pero no pudo cristalizar ese rendimiento en sus oportunidades al aro, lo cual terminó por darle el triunfo a los oceánicos. Independientemente de la derrota inicial de los de Lamas, Argentina fue de menor a mayor en cuanto a su exhibición de básquet. No tuvo un buen arranque en el primer periodo y lo pagó a la larga con un traspié. De cualquier forma la imagen fue buena, con Campazzo como uno de los más destacados en el equipo albiceleste. Mañana, desde las 10.30hs de nuestro país, el rival será Alemania. B.PLUS