Esta noche desde las 21.30 obereños y nicoleños jugarán el primer punto de la serie, al mejor de cinco partidos. Facundo Brizuela dijo que la llave “está para cualquiera de los dos”. Y agregó: “Las veces que perdimos con ellos fue por errores nuestros y esos nos da tranquilidad”. En tanto, Sergio Ravina señaló que Oberá “estaba muy bien con el otro extranjero y ahora es un misterio”. En el Celeste, debutará Valerio Andrizzi.
FACUNDO MANCUSO
El quinto enfrentamiento entre Oberá Tenis Club y Belgrano en la temporada servirá para abrir la llave de Reclasificación del Torneo Nacional de Ascenso, la cual se perfila para ser la más pareja de todas. Medirán fuerzas el octavo y el noveno de la Fase Regular, que llegarán a este inicio de los play-offs con un pasado reciente que los diferencia pero con una realidad que los une.
Dentro del TNA-2, los obereños sumaron ocho triunfos en cadena, aunque, ya con el “uno” del grupo y la ventaja deportiva asegurados, sobre el final de la segunda ronda cosecharon dos derrotas en forma consecutiva, con cambio de extranjero incluido. Es decir que llegará a este choque con algunas dudas en torno a su actualidad. Las mismas que rodean el presente de Belgrano, que, más allá de sus buenas intenciones y de las ricas individualidades con las que cuenta, alternó buenas y malas durante todo el campeonato. Sin haber podido afirmarse y con un patrón de juego indefinido. Pero no sin ilusiones y deseos de seguir en carrera en la lucha por el ascenso. Así encararán los nicoleños este arranque de la postemporada.
Voces Rojas
Belgrano viajó rumbo a la provincia de Misiones con la idea de traerse, al menos, un triunfo, lo cual le permitiría definir la serie en el Fortunato Bonelli. Sin embargo, los números que arrastra el conjunto dirigido por Angel Cachari jugando como visitante no son alentadores. De hecho, apenas registra dos victorias en once presentaciones en esa condición.
Por ese motivo y por muchos más, Facundo Brizuela admitió que Belgrano va “de punto” en este cruce con Oberá. “Sabemos que no llegamos a los play-offs como pensábamos, aunque anímicamente estamos bien, después de haber ganado el domingo contra Alma Juniors”, expresó el interno en diálogo con EL NORTE. Por su parte, Sergio Ravina, consideró que los antecedentes no pesarán en esta instancia, puesto que cree que “los play-offs son otra cosa porque uno sabe que si pierde se termina todo, que ya no hay más posibilidades”.
Luego, ambos jugadores coincidieron en el análisis del rendimiento de Belgrano hasta aquí. En primer lugar, Brizuela reconoció que los Rojos deberán “mejorar la defensa”, que es el “mayor déficit” de su juego. “En ataque no tenemos problemas y somos un equipo con mucho goleo, pero al que le falta paciencia y tranquilidad para quebrar los partidos cuando los tiene para ganar”. Ravina, en tanto, explicó: “Nosotros tenemos que defender, porque cuando defendimos nos fue bien y cuando no lo hicimos nos fue mal. Eso está muy claro. Así le ganamos a San Martín de Corrientes, a Oberá mismo, la primera vez que lo enfrentamos”. “Aun con algunos errores en ataque -continuó-, tenemos nuestro poderío pero si nos hacen más de 80 puntos seguro que vamos a perder”. “Nos caemos de la cabeza por eso no defendemos como tenemos que hacerlo, más allá de que somos conscientes de que la defensa es lo fundamental”, agregó el escolta, que promedia 10.1 puntos (63.9 % en dobles, 42.6% en triples y 67.2% en dobles), 1.7 rebotes y 1.2 asistencias.
Ya metidos en esta atrapante eliminatoria, tanto Brizuela como Ravina se ocuparon del tema Oberá. Al respecto, el pivot dijo: “Nos conocemos mucho con Oberá. Las veces que perdimos fue por errores nuestros y esos nos da tranquilidad. Ahora ellos llegan un poco más sólidos que nosotros, pero, por lo que fueron los enfrentamientos anteriores, la serie está para cualquiera de los dos”, señaló Brizuela, que tiene una media de 11.5 puntos y 5.9 rebotes en 27.9 minutos durante los 22 cotejos en los que participó.
Al mismo tiempo, el oriundo de Choele-Choel, que viene de ascender con Unión de Sunchales, manifestó que “la llegada del nuevo extranjero le puede quitar algo de protagonismo a los nacionales que venían tomando muchas decisiones en ofensiva”.
Ravina abrió una incógnita en el presente de los rivales de turno y dijo que “hay que ver si esas dos derrotas consecutivas los golpeó o los hace reaccionar”. En ese sentido, comentó que Oberá “estaba muy bien con el otro extranjero y ahora es un misterio”. “A nosotros creo que nos beneficia esa situación”, opinó Ravina.
El rival
En la previa de los play-offs, Oberá se decidió por el cambio de foráneo, dejando ir a David Harrison (14.3 puntos y 4.6 rebotes), de vital aporte en su levantada en la competencia, para sumar al uruguayo Emilio Taboada, cuyo logro más reciente es haber sido el máximo goleador de la Liga de su país con 26.2 puntos de promedio. A eso le añadió 4.4 rebotes y 4.1 asistencias en 44 partidos. En la formación mesopotámica, sus números (13.5, 3.5 y 0.5) distan de ser los que tuvo en Biguá, pero no por eso dejará de ser un goleador peligroso y temible. A ese cambio, Oberá le sumó el arribo de Valerio Andrizzi, que en un par de días pasó de descender con Independiente de Tandil a pelear por el ascenso con el Celeste. El “2-3” reemplazará al lesionado Cristian Negrotto. Andrizzi, que junto ascendió con Lanús dos temporadas atrás, promedió con los tandilenses 13.9 puntos, 3.1 puntos y 1.5 asistencias y viene de anotarle 29 unidades a Belgrano la semana pasada.
A estas flamantes contrataciones Oberá le suma una estructura de nacionales ensamblada y con un funcionamiento aceitado. Brizuela y Ravina fueron los que se encargaron de definir al cuadro orientado por Alvaro Castiñeira. El primero de ellos precisó que “ellos saben correr y cómo jugar corriendo”. “No les conviene jugar en el juego estacionado contra nosotros porque se les complica. La clave por nuestro lado pasará en no darle a Oberá chances para correr y plantearle un partido pensado y trabajado”, analizó Brizuela.
Por otro lado, Ravina indicó que “Oberá es un equipo duro, que corre, que tiene gol en todas las posiciones, que tiene buenos bases, aleros versátiles como Gamboa y Giorgis, que levantó un montón y hoy por hoy es una de sus armas más fuertes”. “Junto con Fabio -prosiguió- complican cuando penetran, porque nosotros tenemos internos pesados”. “Además tienen presencia en el poste bajo con Rizzo”, puntualizó.
En su estadio, Oberá perdió en tres oportunidades por lo que Belgrano tiene dónde apoyar sus esperanzas de éxito en el reducto enemigo. Sin embargo, la historia reciente marca un predominio de los de Castiñeira, que se impusieron en tres de los cuatro compromisos entre ambos en esta temporada (82-66, 88-71 y 93-66). El único triunfo de los de Cachari fue por 81 a 62 en la primera fase. Ahora Belgrano irá por otro más, pero esta vez en la región de la tierra colorada. Será necesario ganar afuera. Aquí ya no habrá que hacerlo para dejar atrás rachas negativas. Aquí es todo o nada. Y Belgrano sabe lo que es no tener nada, aunque no conoció la sensación de tener todo. Así lo entendió también Sergio Ravina. “Tocamos fondo dos veces en la temporada: al comienzo y recientemente. Lo bueno es que estamos lejos de nuestro techo. Esperemos que empecemos a subir de ahora en adelante”, sentenció.
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