NBA - Saltó la bomba del receso: Steve Nash firma por los Lakers

Es uno de los pases más rutilantes del verano norteamericano. Sin dudas. Y de los más importantes de los últimos años. Steve Nash, dos veces MVP de la NBA, cuando muchos lo veían en New York, terminó arreglando tres temporadas en los Lakers. ¿Cuáles fueron los motivos para que Nash eligiera LA y no New York? Según informan en ESPN.com, uno fue la presión ejercida por Kobe Bryant y otro, muy importante, la cercanía de Los Angeles con Phoenix, donde viven los tres hijos de Steve Nash, divorciado de su esposa. También, aunque no lo dice el informe, la diferencia de expectativas. Con Nash, los Lakers resuelven el peor problema que han vivido en los últimos años, que es el puesto de base. Intentaron disimularlo este año con la llegada de Ramon Sessions, pero lejos estuvieron de hacerlo. Y Nash, a pesar de sus 38 años, sigue siendo de los mejorcitos en su puesto. Sus números lo avalan: esta temporada promedió 12.5 puntos y 10.7 asistencias. A cambio de Nash, Phoenix no recibirá demasiado: 2 picks de primera ronda del draft del 2013 y 2015 y 2 picks de segunda ronda del 2013 y 2014. Mejor algo que nada. "Después de hablar con el dueño de la franquicia, Robert Sarver, y con el presidente de operaciones, Lon Babby, acordamos que era el momento para que ambas partes tomáramos una nueva dirección", le dijo Nash a ESPN. Los Suns primero no aceptaron la idea de Nash, aunque la reconsideraron y terminaron acordando la operación. Con este pase, los Lakers no irán por la renovación de Sessions, que comprará el último año de su contrato para quedar como agente libre. El acuerdo con Nash recién podrá oficializarse el 11 de julio. Nash, que irá por su primer anillo de la NBA con los Lakers, formará ahora un quinteto inicial poderosísimo con Bryant, Artest, Bynum y Gasol, si es que los Lakers se conforman con la llegada del canadiense y no siguen pujando por Dwight Howard. Con Nash absorbiendo tanto tiempo el balón, ¿será fácil adaptarse a tener a Kobe al lado? El tiempo lo dirá, pero con la inteligencia de Nash, la respuesta puede adivinarse.