TNA - SEMIFINALES - QUILMES IGUALO LA SERIE ANTE ESTUDIANTES

El “Cervecero” esta vez se hizo fuerte en el Once Unidos e igualó la eliminatoria semifinal del TNA, ante Estudiantes, tras superarlo por 71 a 65. Maxi Maciel se destacó en el local con 16 unidades. Los próximos dos juegos serán en Concordia, donde el equipo de Laginestra que no perdió ningún partido. Después de jugar un primer tiempo soñado, dominando de punta a punta y sacando una diferencia (44-21) que le permitía manejar el trámite con tranquilidad en el complemento, Quilmes jugó un flojo tercer cuarto y un pésimo último parcial (lo perdió 29-15) que no le costó más caro sólo porque a Estudiantes de Concordia no le alcanzó el tiempo y el “tricolor” pudo ganar por 71 a 65, para igualar en uno la serie semifinal del Torneo Nacional de Ascenso. El goleador “cervecero” fue Maxi Maciel con 16, mientras que Eduardo Gamboa fue el máximo anotador del encuentro con 21. El jueves, en Entre Ríos, el cuarto punto. Enojado, tocado en su orgullo, Quilmes salió hecho una tromba a jugar el partido y en el primer cuarto lo aplastó a un Estudiantes que no se llegó a meter en juego que ya estaba abajo por 15 puntos. El conjunto visitante, que se había mostrado agresivo el sábado, no pudo en ningún momento durante esos diez minutos, controlar a la ofensiva tricolor que desarticuló rápidamente la defensa zonal, porque metió 3 de 4 en triples y los obligó a salir afuera. Ahí, el “cervecero” aprovechó y empezó a asistir a Essengue y penetrar con Cristian Cadillac (8), en su mejor partido con la camiseta de Quilmes. Además de todo lo bueno que hizo en ataque, la intensidad defensiva anuló a un frustrado equipo entrerriano que probó con variantes y no encontró las soluciones. Explotó Once Unidos con la chicharra final de ese primer segmento fabuloso, que se lo llevó el local por un categórico 27-7. El regreso del banco pareció mostrar otro partido, porque Lee Roberts comenzó a pesar como en el primer juego y, además, Montes metió un triple que le dio el parcial de 7-2 a la visita que quería descontar y acercarse en el marcador. Pero esa ilusión le duró poco, porque un reto de Leandro Ramella devolvió a Quilmes al partido y otra vez quedó marcada la diferencia que había esta noche entre uno y otro. Maxi Maciel ocupó los espacios que le abría el camerunés en su lucha con Roberts, Vildoza rompió desde afuera en su función de doble base con Cadillac, obligado por la ausencia de Eseverri y las dos faltas rápidas cometidas por Ortiz. El “tricolor” brillaba ante su gente y se demostraba a sí mismo que ajustando algunas cosas en defensa, estando un poco más efectivo desde el perímetro y tomando el protagonismo desde el salto inicial, haber perdido la ventaja de localía era un problema pero no una misión imposible de revertir. La frutilla del postre para una etapa inicial perfecta la puso Andy Rodríguez, con un triple sobre el cierre para estirar la distancia (44-21) e irse bajo una lluvia de aplausos al vestuario. De no mediar nada extraño, Quilmes tenía gran parte de la victoria en el bolsillo. Entonces, inevitablemente, su nivel decayó, sobre todo en la faz ofensiva y mantuvo la diferencia gracias a una intensidad defensiva que siguió frustrando a la visita que empezó a encontrar gol con Gamboa, pero ya en un momento que no lastimaban en demasía. Estudiantes ganó el parcial por 15 a 12 y seguía muy lejos del “tricolor” que ingresó al último descanso con una ventaja más que interesante de 20: 56-36. La salida de Cadillac también fue determinante, ya que el base había sido el hombre más importante del local y podía manejar los tiempos del partido. En el último cuarto, el conjunto de Leandro Ramella mostró su peor cara y le permitió a los de Concordia meterse en partido, hacerle pegar un susto importante y generar incertidumbre en un cierre que no lo merecía. Uno podía entender que el local se relajara por la diferencia, pero es injustificable que deje de defender y, además, tampoco estuvo certero en ataque para frenar la remontada de la visita, con Gamboa como estandarte (13 en el cuarto). A 33” para el final, el equipo de Laginestra se puso a seis (68-62) y si el partido hubiera durado un minuto más, no se sabía que podía pasar. Por suerte para el “tricolor”, desde la línea pudo sentenciar la historia y quedarse con el triunfo por 71 a 65. Victoria muy festejada de Quilmes que ahora tiene que ganar al menos un partido en Concordia para devolver la serie a Mar del Plata y jugar un hipotético quinto juego en Once Unidos. Para eso tendrá que repetir mucho de lo que hizo en la primera mitad y corregir los errores del complemento, saber que los partidos duran 40 minutos, más contra un rival que nunca se da por vencido y mucho menos lo hará ante su gente. Síntesis: Quilmes (71): Cristian Cadillac 12, Maximiliano Ríos 8, Lucas Ortiz 11, Maximiliano Maciel 16 y Gastón Essengue 9 (FI), Manuel Gutiérrez 0, Cristian Romero 2, Luca Vildoza 6, Andrés Rodríguez 5, Tayavek Gallizzi 0 y Facundo Grutzky 2. DT: Leandro Ramella. Estudiantes (65): Sebastián Orresta 2, Eduardo Gamboa 21, Matías Fioretti 0, Pablo Moya 6 y Lee Roberts 14 (FI), Pablo Osores 8, Leonardo Peralta 2, Alejo Montes 9 y Joaquín Giordana 3. DT: Hernán Laginestra. Parciales: 27-7, 44-21, 56-36 y 71-65. Árbitros: Zanabone-Hoyo-Lugli. Estadio: Once Unidos .