NBA - Delfino no se va de vacaciones aún: triunfo sobre OKC 105-103

Era ganar o armar el bolsito para las vacaciones. Muchos pensarán que algún jugador puede preferir la segunda opción, pero en esta situación, los Rockets dejaron en claro que querían seguir vivos. Houston, un equipo joven, quizá demasiado, necesitaba, por lo menos, defender su honor en casa y no ser barrido por un rival que había perdido una de sus dos grandes figuras (Westbrook) y al que, además, habían estado a punto de vencer en el juego 3. Con mucha actitud y dominio del turco Asik en la pintura, Houston salió con todo (13-4), pero la normalidad llegó rápido: 7 puntos seguidos de Durant y 4 del exhombre de la casa, Kevin Martin, igualaron el tanteador en 24. Igual, los Rockets cerraron bien y se fueron 29-24 arriba al final del período. En el segundo fue otra historia. La misma dupla Durant-Martin, más el reemplazo de Westbrook, Jackson, más Fisher se combinaron para 31 puntos, llegando a sacar una máxima de 13, frente a la ineficacia en los lanzamientos de Houston, que llegó a estar casi 4 minutos sin anotar. Empezó el trabajo de remar. Una bomba de Delfino le permitió al local irse 7 abajo al descanso largo, y un 10-0 criminal en el arranque del tercer cuarto puso al frente a Houston 63-60. Parsons ya era el mejor jugador de la cancha y OKC se mostraba desorientado. Tomó la batuta Durant: 2, 4, 6, 8, 10, 12 y 14 puntos en lo que quedaba del cuarto para convertirse en el salvador de OKC, que de todos modos no podía achicar considerablemente la diferencia. Por eso, Houston entró al período final 7 arriba, 91-84. Entonces, entre el problema de faltas de los Rockets (4 Harden, 4 Parsons), el nerviosismo de los jóvenes (varias malas decisiones de Brooks, Parsons y el propio Harden) y la aparición de los compañeros de Durant, ante la defensa casi exclusiva de Houston sobre KD, hicieron el cambio: a 5 minutos del final, Houston ganaba apenas 100-98. Fue el momento clave. Beverley metió una bandeja de guapo, Parsons un doble poco estético y, sobre todo, los árbitros anularon un triple de Fisher por 24 segundos, muy, muy finito, lo que le permitió al local estirar a 7 con un libre de Parsons (105-98). Pero Durant entró en acción después de unas minivacaciones. Triple primero y una enterrada fantasmagórica después, para achicar a 2 (105-103). Restaba 1m13s. Entonces Harden se mandó dos tiros locos que casi ni le pegaron al aro, pero se salvó porque su examigo Durant metió una falta ofensiva providencial y porque, en el tiro del final, tras una corajeada de Jackson, Ibaka se comió el empate de forma imposible. Fue 105-103 para Houston, con Parsons como figura: 27 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias. Durant terminó con 38. Buen partido de Carlos Delfino: 13 puntos (1/1 dobles, 3/5 triples, 2/2 libres), una volcada majestuosa sobre Durant, 4 rebotes, 3 asistencias y 2 recuperos en 25m30s. La serie quedó 3-1 para OKC y el quinto partido será el miércoles, en Oklahoma.