REFLEXIONES PARA TENER EN CUENTA - JULIAN PAGURA - ENTRENADOR

De la defenestración al Éxito.

Vivimos en una sociedad de críticos, críticos que lo saben todo y de todo, que saben de antemano quien va a ganar, a quien van a echar del trabajo, cual es el entrenador que sabe, si este jugador o aquel tiene fundamentos, si este club hace bien o mal las cosas, etc. Lo peor de lo expresado es que todos sabemos de todo, todos opinamos de todo, y lo peor aún todos sabemos que es lo que hay que hacer en una u otra situación pero nadie se involucra en los hechos formales de la actividad.

Solemos escuchar, el presidente de aquel ……., la asociación …………., los entrenadores no trabajan, este equipo no va a llegar a nada, este amistoso que hacen no sirve, esta entrada es muy cara, este club ……. , Los árbitros …………… y la verdad que no me parece bien que todo el mundo ande por la vida criticando a los demás o viendo a quien hundir para tener éxito. El mundo, los países, las ciudades, las comunidades y todos los ámbitos en donde hay relaciones entre personas, siempre existe y hay diferencias y enemistades ó amistades de por medio, pero siempre, siempre los más exitosos son bombardeados por los menos exitosos, aquel que se destaca en una actividad determinada, termina defenestrado por sus pares ante alguna equivocación y eso es lo que no me gusta, no me gusta que para ser exitoso tengas que matar a otro y que no puedan por virtudes propias estar en el lugar que quieren.

En nuestro básquet, pasa todo el día esto que describo, a cada segundo, cuando jugas un partido ó en un entrenamiento, tenes siempre gente mirando los defectos de cada uno, gente que de pronto no tiene club y quiere tenerlo, gente que cuando estuvo a cargo de un grupo no funciono, gente que nunca agarro una pelota de básquet o peor aún que nunca estuvo ni siquiera parado en la línea de tiros libres y sintió la adrenalina de fallar o convertir un tiro para ganar un juego. A eso le llamo mediocridad, mi frase favorita es “ el mejor trata de ser mejor todos los días y el mediocre trata de bajar al mejor para ser mejor”, con esto describo lo que me pasa y lo que siento día a día al salir a la calle. La mayoría de la gente tiene que inventar o criticar a alguien para tener conversación, la mayoría de la gente mira solamente los errores para dejar mal parado a alguien y eso no esta bien. Siempre menospreciamos al que tenemos al lado por el solo hecho de conocerlo y respetamos a otros por el solo hecho de no conocerlo.

Yo no me siento exitoso, ni creo serlo, si trabajo todos los días y gracias a dios en lo que me gusta y amo que es el básquet, pero siento que vamos para abajo y no me gusta, siento que estamos siendo mediocres y que nos conformamos solamente con criticar y sacar defectos a personas, clubes, asociaciones, árbitros, entrenadores, etc. Y que si utilizáramos mejor el tiempo y con las mismas ganas que criticamos o nos ponemos de jueces de las cosas, trabajaríamos mejor para que las cosas que nos ocupan cambien.

Hoy tenemos clubes con muchos chicos y lo único que hacemos es quejarnos de que con 30 chicos no se puede entrenar o enseñar y probablemente tengamos razón, pero para cambiar esto debemos usar con criterio y ubicación la cantidad de chicos que tenemos para enseñar, enseñar valores humanos que hoy no existen, conversaciones entre los chicos que prácticamente se están muriendo, relaciones humanas que son nulas o por conveniencia y eso es lo que a nosotros nos debe preocupar.

Los chicos deben saber picar la pelota, tirar al aro, defender, pero también e igual de importante deben saber comportarse, ser honestos, no reaccionar ante cosas que no les gusten, ser solidarios, compañeros, tener respeto por el club, sus pares y por todo el ámbito.

Espero que por lo menos antes de defenestrar a otro y sacar sus defectos solamente, nos pongamos un segundo en el lugar del que hablamos y de esa forma vamos a mejorar nuestro básquet y nuestro espíritu.

Julian Pagura