LA NBA ELIGE

Este jueves comienza a armarse la siguiente temporada de la NBA, con el Draft 2012, donde cada franquicia buscará reforzar su plantel con juventud y talento. Repasamos los jugadores más destacados, las chances para los latinos y el sistema del evento. Año tras año, el Draft de la NBA cambia el panorama de la Liga, o al menos de varias franquicias. De repente, equipos de un bajo nivel, se sacan la lotería (literalmente en este caso) y se quedan con una futura super-estrella, que a la larga se termina transformando en la cara de esa ciudad (ej.: Oklahoma City). En otras ocasiones, ocurre todo lo contrario y equipos con selecciones altas en el orden, tienen mala suerte o eligen mal y de esa manera, dejan pasar el tren del éxito (ej.: Charlotte). Entendiendo la importancia que tiene el Draft dentro del Mundo NBA, nos parece pertinente repasar los nombres más importantes que se presentan este año y que desde este jueves, entrarán a la liga más importante del Planeta: Lo poco que es seguro a esta altura, es que Anthony Davis será la selección número uno, a realizar por los New Orleans Hornets. Todos los especialistas coinciden que entre Davis y el resto, hay una importante diferencia de nivel, que hace que nadie dude de que el campeón de la NCAA con Kentucky, será el primer jugador nombrado por el comisionado David Stern. Davis es un interno con una increíble combinación de longitud y capacidad atlética, que juega sobres los aros en ambos costados (volcadas + tapas). Su energía, explosión, juventud y ética de trabajo, lo marcan como un jugador a seguir muy de cerca en el profesionalismo y seguramente, con un impacto inmediato, aún cuando todavía deba mejorar su físico y nivel técnico. Luego de Davis, la cuestión se pone más confusa, con cuatro o cinco jugadores que pueden variar desde el puesto dos al seis. Thomas Robinson es uno de esos candidatos, al cumplir con el prototipo del Ala Pivot NBA: gran físico, sumamente atlético, excelente rebotero, anotador, pero a la vez, con sus problemas defensivos. Los Bobcats (2º selección) precisan un jugador con la capacidad goleadora de Robinson y por ahora, todo indica que se inclinarán por él. El otro hombre grande en discordia, es Andre Drummond. Todos los años hay un jugador que es una completa apuesta y que no es elegido por su presente, sino por su potencial físico/atlético. Drummond es ese jugador en el Draft 2012, al venir de una floja temporada de novato en Connecticut, pero siendo una absoluta bestia en cuanto a agilidad, salto y potencia, que lo ponen a la altura de otros colegas más talentosos. El tiempo dirá si esa apuesta termina pagando como Dwight Howard o siendo un fiasco como Kwame Brown. Tras ellos, aparecen tres externos con características bien diferentes. Michael Kidd Gilchrist es un Alero muy potente, que aunque no se proyecta que vaya a ser una primera opción ofensiva, despierta un gran interés por su defensa, capacidad para atacar el aro y definir en contragolpe. Es raro encontrar a un jugador de rol tan alto en el Draft, pero Kidd Gilchrist parece ser el soldado perfecto, o al menos eso demostró el año pasado, siendo fundamental en el título de Kentucky, a pesar de ser su primera temporada en el equipo. Los otros dos perimetrales de los que hablábamos, son Bradley Beal (candidato para ir tercero a Washington) y Harrison Barnes. Beal es un excelente tirador a distancia, muy fuerte, con un gran rendimiento rebotero e intangibles importantes para alguien de su edad (mentalidad, liderazgo, etc). Barnes, por su parte, llegó a North Carolina como la reencarnación de Michael Jordan, pero tras dos años con altas y bajas, ahora se proyecta más para ser la próxima versión de Luol Deng, ya que si bien es un gran tirador, atlético e importante defensor, carece del manejo para crear su propio tiro con regularidad, algo que a la larga, separa a las estrellas, de los jugadores de segundo orden. Después, hay por lo menos 15 o 20 otros prospectos que podrían terminar siendo titulares en sus respectivos equipos, tan pronto como en la 2012-2013. Entre ellos, destacamos a Damian Lillard, un base con muchos puntos en sus manos, tanto lanzando de tres como penetrando; Kendall Marshall, el mejor base puro de la competencia (anota poco y es algo lento) y Jared Sullinger, uno de los picks con más interrogantes, ya que por un lado era un interno dominante en la NCAA (comparado con Luis Scola), pero por otro, le falta altura y explosión NBA. En cuanto a los latinos, hay cuatro que técnicamente, podrían ser elegidos, aunque apenas se espera que suceda eso con el gigante brasileño Fab Melo, quien seduce con su altura, movilidad y eficacia bajo ambos canastos, ya sea para terminar con volcadas o defender el aro propio. Luego, Scott Machado, también de Brasil y mejor asistidor de la NCAA y el goleador dominicano Gerardo Suero, aparecen con menos chances. Además, en los papeles, el argentino Juan Fernández también podría ser seleccionado tras sus cuatro años en Temple, pero si ya no tenía un perfil NBA, sus posibilidades parecen haber pasado a ser casi nulas, tras su fichaje con el Milano italiano y su reciente lesión en el Sudamericano de Chaco. Por último hay que decir que este es un Draft con una gran cantidad de talento, por lo que equipos como San Antonio o el campeón Miami, si bien terminan eligiendo entre los últimos puestos del orden de la primera Ronda, esto no significa que no puedan mejorar sus planteles, con piezas claves, como el año pasado lo terminaron siendo para ambos, Kawhi Leonard o Norris Cole. ¿Cómo funciona el Draft? -Son dos rondas donde cada uno de los 30 equipos va seleccionando jugadores disponibles, de una lista predeterminada. -La lista la componen: todos los graduados de universidades NCAA, jugadores que abandonan la universidad antes de graduarse para saltar al profesionalismo y jugadores del resto de los países que o se anotan para el evento especialmente, o ya tienen más de 22 años y son automáticamente elegibles. -El orden de selección se determina de la siguiente manera: 1 al 14 - se hace una lotería/sorteo entre los 14 peores records de la NBA. 15 al 60 – En orden yendo del peor record, al mejor. -Los equipos tienen básicamente dos selecciones, pero pueden llegar a tener varias más o incluso ninguna, debido a trades realizados previamente o en el momento. No siempre un jugador termina jugando para el equipo que lo elige, ya que puede ser movido esa misma noche (caso Kobe Bryant, de Hornets a Lakers). Redacciòn UB Juan Estévez